El especialista aseveró que Paraguay tendrá más oportunidades de desarrollo si bajan los precios en los servicios. Debe haber diálogo entre los sectores, indicó.

Brahima Sanou es, desde el 2011, el director de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), máxima entidad del sector y que forma parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Se encuentra en el país en el marco de la reunión preparatoria del encuentro mundial que se desarrollará en Buenos Aires y brindó sus pareceres sobre la situación nacional.

–¿Cómo está viendo el sector de las telecomunicaciones en Paraguay?

–El sector de las telecomunicaciones en Paraguay presenta un patrón similar al de los países latinoamericanos. Un crecimiento muy fuerte en el sector móvil en los últimos años ha impulsado de manera sostenida la penetración de acceso y servicios en sectores previamente desatendidos y, paralelamente, ha consolidado y mejorado la calidad en zonas urbanas y poblaciones con poder adquisitivo. El Índice de Desarrollo de las TIC muestra que Paraguay se ubica en el puesto 109 del ránking mundial, por lo que todavía hay mucho espacio para seguir creciendo.

–¿Qué se puede hacer para escalar en ese ránking?

–Sin lugar a duda, la ubicación geográfica del país y el consecuente costo de acceso a los backbones (conexiones troncales de internet) internacionales son factores a resolver. El reciente tendido del último tramo de fibra óptica para conectar a Paraguay con Bolivia seguramente contribuirá a mejorar la oferta y por esa vía a bajar los precios como resultado natural de la mayor competencia.

–¿A qué sectores o proyectos debería apostar el país para tener un desarrollo económico, sustentado en las telecomunicaciones?

–Todos los países del mundo en el marco de las Naciones Unidas han identificado 17 objetivos de Desarrollo Soste- nible (http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/) que, junto a las metas definidas para cada uno de ellos, conforman un camino a seguir para alcanzar un desarrollo armónico tanto en lo económico, como en lo social y lo humano. El sector de las TIC es una herramienta funcional y, hoy en día, insos- layable, para mejorar las oportunidades de alcanzar esos objetivos de una manera rápida y eficiente.

–¿En qué áreas se debería hacer énfasis?

–Las áreas en las que los países en vías de desarrollo deben prestar especial atención son aquellas que promuevan y garanticen la igualdad de oportunidades mediante el acceso a la información. Este acceso se brinda con redes y servicios de telecomunicaciones que cubran todo el territorio nacional y que sean asequibles en lo económico para cada uno de sus habitantes. Las oportunidades mejorarán si Paraguay continúa trabajando en bajar los costos de acceso a internet y los costos de los servicios de telecomunicaciones en general, mientras se aumentan el alcance y la capilaridad de las redes.

–¿Qué recomendaciones brinda para el Plan Nacional de Telecomunicaciones (PNT) de la Conatel? ¿Qué puntos se deberían incorporar o reforzar?

–La UIT trabajó junto a la Conatel en la actualización del Plan Nacional de Telecomunicaciones, cuya última versión fue publicada a principios del 2016. Este Plan define los objetivos concretos a implementarse en el país hasta el 2020 y no vemos aspectos que haya que incorporar o reforzar al mismo. Sin embargo, mantenemos una comunicación permanente con Conatel y autoridades del sector para cooperar en cualquier necesidad complementaria que pudiera aparecer.

–¿Cómo está el despliegue de 4G en el mundo?

–El despliegue de 4G, como ha sido el caso en las generaciones anteriores, registra una penetración más rápida en países desarrollados y en zonas urbanas de alto poder adquisitivo de los países en vías de desarrollo. La posibilidad de realizar un desarrollo más equitativo obliga a los gobiernos a pensar en estrategias de regulación innovadoras e integradoras en las que se recojan las visiones de las distintas partes interesadas.

–¿Qué nos espera con el 5G?

–El 5G multiplicará las oportunidades de utilización de las redes permitiendo una conectividad permanente de alta velocidad a los usuarios. Sin lugar a duda, el aumento de velocidad y ancho de banda repercute positivamente en temas tan amplios como la educación, el empleo, la salud y la administración del Gobierno. Sin embargo, es difícil predecir lo que nos espera porque se plantean nuevos paradigmas en la conectividad de sistemas inalámbricos móviles de banda ancha para dar soporte. Por ejemplo, a servicios de video de altísima definición, aplicaciones en tiempo real de pequeña latencia y la expansión del dominio de internet de las cosas (IoT).

–¿Cuál fue la fórmula de los países que redujeron la brecha digital y la pobreza con las telecomunicaciones?

–No hay fórmula única que aplique a todos los países. En su momento hubo una fuerte corriente que promovió la privatización y la libre competencia como respuestas únicas al desarrollo. Actualmente, observamos como en muchos países que el Estado reto- ma funciones oportunamente cedidas al sector privado, en áreas que van desde la inversión en redes públicas hasta la operación y provisión de servicios./ÚH