Un concejal presentó una minuta a través de la cual se solicita la declaración de emergencia sanitaria ante la Junta Municipal de San Lorenzo, debido a la expansión de casos de COVID-19 que ya suman 94 positivos en esta populosa ciudad del departamento Central.
La aprobación del documento autoriza al intendente a implementar controles sanitarios y preventivos en toda la localidad. La declaración de emergencia sanitaria durará hasta nuevo aviso o “el tiempo que sea necesario”, según manifestó el concejal que tuvo la iniciativa del documento.
“Teniendo en cuenta la situación que pasamos, donde se registran todos los días casos sin nexo, entonces la Junta Municipal de San Lorenzo ha tomado la decisión de declarar emergencia sanitaria dando atribuciones al intendente para que pueda tomar las medidas correspondientes”, afirmó el presidente de la Junta Municipal, Osvaldo Gómez.
El edil señaló que los controles deben realizarse durante la mañana, tarde y noche, principalmente en los lugares donde se registren aglomeraciones de personas y comercios que no cumplen con las medidas sanitarias, específicamente el mercado central de San Lorenzo y el mercado Florida.
“Lo que queremos es darle esta herramienta al intendente, la gente se está relajando. Primeramente queremos hacer los controles y concienciar a la gente de que esto no es joda. Esto es realmente grave. Países de primer mundo han colapsado y si no tomamos las medidas correspondientes creo que vamos a pasar lo que estos países pasaron. Dios quiera que no”, expresó Gómez.
El fin de semana causó revuelo la fiesta que se realizó en el local La Pachanga de la ciudad de San Lorenzo, donde una multitud de personas fue a celebrar pese a la cuarentena sanitaria. Un total de 135 personas pasaron durante una noche por este local cuyos administradores se encuentran imputados, entre ellos el propio concejal Hugo Lezcano.
San Lorenzo es una de las ciudades de Central con más casos sin nexo epidemiológico del coronavirus, por lo que se deben extremar los cuidados para evitar una explosión de contagios.
// La Nación