Miembros de MIPYMES manifestaron la preocupación latente en la ciudad de Salto del Guairá debido a la grave crisis económica que atraviesan. Reclaman la intervención del Estado en las entidades bancarias públicos y privadas para la rápida aprobación de préstamos, además de la suspensión de deudas. Anuncian que sin no reciben respuestas, se prevén más de 11.000 desempleados a finales de julio.
Calles vacías, negocios cerrados y sin circulante de dinero es el panorama actual de la ciudad de Salto del Guairá, departamento de Canindeyú y fronteriza con Brasil, que atraviesa una de las peores crisis económicas debido a la pandemia del coronavirus.
El portavoz de la MIPYMES, Víctor Stanley, dijo que según las cifras que manejan, unos 1.400 negocios cerraron hasta la fecha, unos 800 propietarios ya se fueron de la zona y existen más de 4.500 desempleados. Sin embargo, la crisis iría en aumento y para finales de julio prevén unas 11.0000 personas desocupadas en total.
Asimismo, Stanley aseguró que incluso el número (11.000) puede excederse mucho más. “Me quedaré corto y me atrevo a decir que serían más de 11.000, ya que son 20 a 22 negocios que se cierran por día”, lamentó.
Por otra parte, apuntó a que necesitan una red de protección con una inyección considerable de capital para dinamizar la economía.
Mencionó que 38 días pasaron desde la reunión con la ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, no obstante, no tuvieron respuesta alguna hasta la fecha.
En ese sentido cuestionó la poca apertura de las autoridades y lamentó la falta de un plan de reactivación económica para la ciudad.
“Nos dicen para reinventarnos como si fuera la única solución. No podes pedirles a comerciantes que viven del Turismo de compra que se reinvente. Ellos (autoridades) deben prever un plan de acuerdo a la situación y al panorama en que vivimos”, refirió.
Sostuvo que la ayuda del Estado de ser rápida mediante créditos flexibles desembolsados a través del Banco Nacional de Fomento. Además, que el Gobierno pague parte de la deuda de los empresarios para dar un respiro al sector.
Indicó, a su vez, que necesitan urgente créditos de Fogapy para tener un flujo de dinero y crear una oferta y demanda.
“El sobreendeudamiento que tenemos acá, ahora ya es peligroso. Lo que queremos con el crédito de Fogapy es dinamizar y Salto del Guairá mueve el 70% de la economía del país”, repuntó.
Víctor Stanley dijo que el delivery fronterizo no funcionará por diferentes razones. Primeramente, porque se deben tener acuerdos por medio de Cancillería, de lo contrario, las mercaderías que se traspasen serán incautadas como contrabando.
Señaló que Salto del Guairá es una localidad dividida por dos estados brasileños: Mato Grosso do Sul (para ingresar se tiene que atravesar una selva) y Paraná (se debe cruzar el puente Ayrton Senna, de 3.200 metros de largo), por lo que implementar el delivery fronterizo como una de las soluciones, tampoco es rentable.
Soluciones que debe implementar el Estado
El comerciante Ramón Rojas citó a Uruguay y Brasil, países que implementarán la reapertura de fronteras de forma inteligente, situación que el Gobierno debe analizar para aplicar a futuro y reactivar la economía.
Manifestó que la única solución de presente, es la intervención del Estado en las entidades bancarias públicas y privadas para la flexibilización de créditos y la suspensión de deudas. “Que sean créditos amigables con tasas bajas de intereses”, puntualizó.
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