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El presidente del Partido Colorado, Pedro Alliana, indicó ayer que para expulsar de la ANR al ex senador Óscar González Daher se debe convocar a una convención, cuyo gasto, entre viáticos, alquileres de equipos, hospedajes para los convencionales, costará aproximadamente G. 1.000 millones que deberá ser solventado por la agrupación política.
No obstante, indicó que próximamente convocará a la Junta de Gobierno para analizar y debatir sobre el caso, aunque no sea la instancia pertinente para expulsar a un afiliado, ya que el miembro de la Junta, Cirilo Alfonzo Romero solicitó una convocatoria.

“Vamos a hacer la convocatoria, pero me sorprende la falta de interpretación de Alfoncito Romero porque él conoce perfectamente el reglamento de la Junta de Gobierno y nosotros no podemos sancionar a nadie. La Junta de Gobierno ni el Tribunal de Conducta puede sancionar a González. Tiene que ser la convención”, expresó.

Justamente, el Estatuto del Partido Colorado menciona en el artículo 13, que es “de competencia exclusiva de la convención, sea ordinaria o extraordinaria: Juzgar a los miembros de la Junta de Gobierno, a los miembros del Tribunal Electoral Partidario y a los miembros del Tribunal de Conducta. A este fin, mediante imputación concreta y escuchada la defensa de los afectados, la convención podrá declarar su absolución, cesantía o expulsión”.

Cabe recordar que González Daher es miembro de la Junta de Gobierno. Por lo tanto, el Tribunal de Conducta lo único que puede hacer es elevar una nota señalando que la convención debe estudiar el caso.

Por el momento, Alliana indicó que “se tendrían que ver los resultados de las investigaciones de la Fiscalía”.

No obstante, indicó que “se estará hablando en la Junta de Gobierno y ojalá que participen los disidentes y le recuerdo a Alfonzo que hace mucho no participa de las reuniones, si por ahí le interesaría ir a ver cómo está el partido”.

Alliana mencionó eso ya que Alfonzo, quien es del equipo de Nicanor Duarte Frutos y los miembros disidentes de la Junta, no participan de las reuniones desde el inicio del periodo de Alliana en el 2016.

Así también, recordó que Alfonzo fue funcionario de la Junta de Gobierno y “se olvidó de cuestionar a las administraciones anteriores, donde hubo muchas irregularidades que dejaron en saldo rojo al partido, en una situación catastrófica”.

Justamente, Alfonzo fue jefe de gabinete en una parte de la administración de Lilian Samaniego en la ANR.

Tras la salida de Lilian, Alliana tuvo que despedir a muchos funcionarios y acortar gastos para saldar deuda de G. 30.000 millones.