Una guerra de baja y mediana intensidad genera un sector sindical de Petropar para colocar a una persona a fin a los manejos que beneficien sus intereses y también para satisfacer a los operadores políticos. El primer objetivo apunta a sacar a la titular Patricia Samudio.

 

La rosca gremial es alentada por quienes fungian de administradores en el periodo pasado. Así se vincula al mismo Edie Jara, ex titular del ente, como principal protagonista, que igualmente busca con la posible desestabilización que su gestión pasada no llegue a la Justicia ordinaria.

 

El sector político y la rosca sindical incluso ya tienen en carpeta al posible reemplazante de Samudio. Hablan de un tal Alberto Cañete, quien ya habría sido conversado para estar al frente del ente petrolero. Según nuestras fuentes, el objetivo de esa suerte de pacto sindical y político es proteger la gestión anterior de posibles denuncias judiciales y colocar al delfín que asegure un manejo discrecional a los operadores amigos.

 

El ataque de un sector de la prensa a la gestión de Patricia Samudio igualmente tiene como meta generar dudas y como secuelas blindar a los administradores anteriores ante posibles denuncia ya anunciada por el Procurador General de la República.

Por de pronto, se sumaría al esquema montado los interesados políticos que tienen en agenda generar una cierta crisis sobre la plataforma de Gobierno que lidera Mario Abdo Benítez, cuya ausencia en el país (Está de viaje en Taiwán) se quiere aprovechar para deslegitimar la gestión de Samudio.