El Club Atlético Juventud de la última categoría del fútbol paraguayo, se despidió de la Copa Paraguay al caer por 2-0 ante Libertad, vigente campeón de la «copa de todos».
El jugador Mario Ruiz tuvo la mala fortuna de que su elemento de trabajo literalmente se rompió en pedazos. De igual forma, se ingenió para continuar jugando el encuentro.
La delegación gumarela se acercó al final del cotejo y tal cual era de esperarse, apareció una vez más la solidaridad con el colega que compite en la Primera C.
Luis «Lucho» Cardozo, defensor del «Repollo» que actualmente se encuentra en recuperación por una rotura de ligamentos cruzados, fue quien le dio la mano a Mario, de hecho le obsequió un par de botines nuevos al futbolista. Así, esto queda en la anécdota y con un final feliz. // Versus