Las autoridades británicas declararon este lunes al coronavirus como una amenaza «grave e inminente» para la salud pública, tras detectarse cuatro casos en el Reino Unido.

El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, anunció que el Reino Unido pondrá en marcha medidas para «asegurar que el público» esté protegido de la transmisión de este virus.

El domingo, las autoridades sanitarias confirmaron un cuarto caso de infección por el nuevo coronavirus chino en el Reino Unido.

Este paciente, que está ingresado en el Royal Free Hospital de la capital británica, estuvo al parecer en contacto con otra de las personas infectadas que se encuentran en el país.

El ministro de Sanidad ha informado, además, de que el hospital Arrowe Park de Wirral (noroeste de Inglaterra) y un centro sanitario en Milton Keynes (a las afueras de Londres) han sido declarados como instalaciones de «aislamiento» para mantener en cuarentena a las personas que hayan regresado de la zona china infectada.

La enfermedad, que empezó en la ciudad china de Wuhan, ha provocado hasta ahora más de 800 muertos en China continental, donde ha habido más de 37.000 infectados.

El domingo llegó a una base militar de Inglaterra un avión que evacuó a más de 200 personas de Wuhan.