Uno de los músicos más populares, compositor y cantautor, se encuentra de cumpleaños. Don Quemil, el 10 de marzo de 1938 en Santa Elena (Tupãorã), Cordillera. Es hijo de un libanés con una paraguaya, Jalil Yambay y Marina de la Paz Rodríguez. Fue el cuarto de entre 10 hermanos.
La primera vez que subió a un escenario fue a los 8 años, luego de que un señor llamado José Melgarejo de su pueblo notara que sabía imitar a los animales. “Acuérdense de mí, este mitã’i va a recorrer el mundo actuando”, le dijo al público.
Jugaba muy bien al fútbol, realizó una prueba en Cerro Porteño, pero debido a sus problemas de la vista debió alejarse de las canchas y dedicarse a la música.
Su primera composición fue la canción Rohayhu, muñequita, dedicado a un amor de juventud.
Con Los Alfonsinos recorrió los escenarios más importantes, en Argentina llenó estadios y hasta hace algunos años recorría España.
Don Quemil recibió reconocimientos y premios en nuestro país y en el exterior, siendo reconocido por la Unesco como Tesoro Vivo Humano.
En 1988 se presentó ante el papa Juan Pablo II, que le pidió que imite a los animales. Yambay asegura que esa fue una de las mejores experiencias que le dio la música.
En el 2017 anunció su retiro de los escenarios ofreciendo su último sapukái en Ypacaraí.
