El proyecto de Reconversión Monetaria que pretende suprimir los tres ceros al guaraní facilitará las transacciones a nivel de comercio exterior y no representará un proceso traumático para la población, aseguraron desde el Banco Central del Paraguay.
Rafael Lara, miembro del Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), en conversación con la 970 AM mencionó que el proyecto de Reconversión Monetaria que pretende quitarle los tres ceros al guaraní es de larga data, pero había sido postergado para tratar otras iniciativas importantes como la modificación de la Ley General de Bancos y la Carta Orgánica del BCP.
Antes de que esta modificación pueda ser implementada, es necesaria la aprobación por parte del Congreso Nacional.
“Tenemos varios criterios a la hora de definir la importancia de este proyecto y creemos que los puntos a favor de quitar los tres ceros son más positivos que las eventuales incomodidades de corto plazo que puedan surgir a la población en general”, explicó Lara.
Entre algunas de las ventajas que traería la eliminación de los ceros al billete del guaraní, se encuentra la facilitación de las transacciones a nivel de comercio exterior ya que será más fácil comparar el guaraní con otras monedas a nivel regional. Por otro lado, en el caso de algunas transacciones la cantidad de ceros no alcanzarían para completar los campos requeridos, según publica el portal de noticias Hoy.com
Según explicó el representante del BCP, en el año 2002 el 46% de los billetes en circulación eran los de 1000 guaraníes (hoy día fuera del mercado) y solo el 25% eran los de alta denominación (G. 50.000 y G. 100.000), pero en el 2012 eso cambió abruptamente. Actualmente, el 42% de los billetes son de alta denominación y cada vez los numerarios de menor valor tienen menos importancia, lo que dificulta a las transacciones.
Rafael Lara explicó que el planteamiento de reconversión monetaria no se logrará de la noche a la mañana, sino más bien será un largo proceso de adecuación que durará aproximadamente 4 años. “No es que hoy tiene que bajarse el sistema informático o la cantidad de billetes que hay y mañana ya empieza el nuevo numerario. Tenemos un plan de adecuación porque estamos en un momento de estabilidad desde el punto de vista de política monetaria y podemos hacer esto”, refirió.
Desde su perspectiva, la reconversión monetaria no será un proceso traumático desde el punto de vista tecnológico u operativo, ya que los cambios se van a ir dando paulatinamente y están fundamentados en dos razones: para que justamente se puedan realizar esos cambios y para que la población en general pueda ir adecuándose en cuanto a la reconversión en sí.
“Es un proceso de adecuación y estamos más que conscientes desde el BCP de que el paraguayo puede ir adaptándose a los cambios y se puede adaptar dándole un período prudencial de tiempo para ello”, manifestó Lara.
En cuanto al cambio de nomenclatura, comentó que será un proceso intermedio en el que se tendrán tanto los viejos como nuevos guaraníes y recién para el cuarto año de implementación se logrará tener los guaraníes normales sin los tres ceros, “lo que queremos es preservar esta moneda”, expresó.
“Al darse el proceso de reconversión, los billetes de mayor denominación van a tener menos importancia a la hora de hacer transacciones y van a tener mayor preponderancia las menores denominaciones, ese proceso se va a dar y categóricamente van a aparecer más monedas”, sostuvo.
En términos de política monetaria, este cambio no representaría un impacto para nuestro país dado que lo que se pretende es un cambio en todos los bienes y servicios, sin que ello implique la suba de algunos precios en el mercado.
Desde el BCP pretenden que el proceso sea lo menos traumático posible para la ciudadanía y aseguran que los billetes van a ser exactamente los mismos. “No queremos tener una confusión más en el cambio del modelo de los billetes, solo se quitan los tres ceros”, sentenció Rafael Lara.
