Un presunto asaltante falleció, al ser baleado con su propia arma, en forcejeo con una de sus víctimas, mientras que sus cómplices huyeron. El hecho ocurrió en Presidente Franco, Departamento de Alto Paraná.
Richard Antonio Robles (30) perdió la vida en medio de un asalto ocurrido en una vivienda ubicada en el Kilómetro 9 Monday de Presidente Franco, Alto Paraná, en la madrugada de este jueves.
Según el reporte policial, el hombre irrumpió en la vivienda de Jonathan Rodrigo Alcaraz González y Junior David Alcaraz González junto a otros tres desconocidos. La gavilla llegó hasta la casa en un automóvil de color oscuro.
Las víctimas son técnicos de teléfonos celulares y se encontraban descansando en su vivienda, cuando escucharon el ruido de las personas que querían abrir la puerta, conforme a lo relatado posteriormente a los agentes policiales.
Uno de ellos trató de proteger la puerta, pero no pudo hacerlo, ya que los atracadores cortaron la cerradura con una pinza y tras un forcejeo pudieron abrir la puerta.
Una vez dentro de la casa, los delincuentes golpearon con culatas de arma de fuego a sus víctimas y comenzaron a buscar los objetos de valor.
Los atracadores tomaron equipos de estudios como micrófono y un proyector, además de G. 3.600.000 y un teléfono celular IPhone 16 Pro Max.
Sin embargo, desde la calle un guardia de seguridad que se habría percatado del hecho y realizó disparos intimatorios hacia la vivienda, lo que también fue respondido por los marginales que comenzaron a salir de la casa, dejando a Robles que estaba forcejeando con una de sus víctimas en la habitación.
El hermano ingresó a la habitación y se sumó a la lucha cuerpo a cuerpo con el delincuente, cuando se produjeron dos disparos de la pistola calibre 9 milímetros que Robles tenía en su poder, que impactó en su muñeca y en el pecho, lado izquierdo, lo que ocasionó su muerte rápidamente.
En la noche del sábado, la vivienda ya fue visitada por asaltantes, pero fueron descubiertos por un vecino que logró que abandonaran la casa, de acuerdo a lo relatado por una de las víctimas.
El fiscal Edgar Benítez confirmó que el dinero y el teléfono celular robado a las víctimas, fue encontrado en el bolsillo del fallecido. La Policía levantó evidencias del hecho, para su investigación, entre ellas la pistola encontrada al lado del cuerpo.
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