Realizar la limpieza y desinfección frecuente de superficies y áreas comunes contribuye a eliminar agentes microbianos patógenos y reduce el riesgo de transmisión de enfermedades como el caso de los virus respiratorios.
Dentro del proceso debe incluirse también las habitaciones, las mesitas de noche, picaportes, somieres o camas y otros muebles en forma diaria con un desinfectante o un cloro comercial conocido como Lavandina cuya concentración debe ser del 5%-6%.
Para el efecto, se debe diluir 1 taza de cloro y 9 tazas de agua. Ciertas superficies podrían sufrir daños con la solución de lavandina por lo que podrían desinfectarse con soluciones de alcohol al 70%.
Limpieza de pisos se recomienda utilizar una mezcla de soluciones jabonosas o de detergentes comunes o especialmente formulados con agua. Se efectúa el fregado mediante el palo repasador y el trapo. Finalizada la limpieza, debe realizarse el enjuague con agua directa o mediante trapeado.
Desinfección: luego de la etapa de limpieza, le sigue en forma rigurosa la etapa de desinfección, mediante la acción del agua lavandina al 5%, recién preparada. Esta lavandina se logra disolviendo ½ litro de lavandina concentrada en 10 litros de agua. Trapear las superficies con esta lavandina al 5 % y dejar actuar como mínimo 10 minutos para que ejerza su poder desinfectante.
Limpieza de baños, especialmente de los artefactos como inodoros, retretes, urinarios y lavatorios, que incluye sus pisos y paredes azulejadas, debe efectuarse en medio acuoso a través del fregado y expulsión de la suciedad, con soluciones de detergentes o jabones tal como se explicó para pisos y paredes de mosaicos. Posterior a la expulsión de la materia orgánica, pueden emplearse polvos de óxido de aluminio con o sin cloro.
Desinfección: este procedimiento se sella mediante la acción del agua lavandina diluida, sola, sin agregados, dejando actuar 10 minutos como mínimo. Las concentraciones de agua lavandina para baños puede llegar a ser entre un 5 % y un 10 % según sea el grado de contaminación. Las superficies de los baños, tales como grifos, botones o palancas de descarga de cisternas, picaportes de las puertas, taza, etc., requieren limpieza y desinfección al menos una vez al día y siempre que estén sucios.
Para el uso de lavandina:
Se aconseja la colocación de guantes de goma, puesto que la lavandina es un producto muy corrosivo que puede provocar irritaciones cutáneas.
No se recomienda mezclar con otros productos. Si se mezcla con detergente pierde su poder desinfectante. Al mezclar con sustancias ácidas como el vinagre resulta tóxico.
No utilizar en ambientes cerrados, ya que podría resultar irritante para las mucosas.
No utilizar agua caliente, la acción bactericida de la lavandina disminuye al aumentar la temperatura.
No usar en superficies o recipientes metálicos: el hipoclorito de sodio conocida como lavandina puede ser corrosivo para los metales.
Debe conservarse en su recipiente original, bien tapado y alejado del calor para asegurar su efectividad, fuera del alcance de los niños.
Fuente; mspbs.gov.py