Un peligroso delincuente, que cuenta con sendos antecedentes penales, fue condenado a 15 años de pena privativa de libertad por atentar contra la vida de un agente de la Policía Nacional en Alto Paraná.
El Ministerio Público informó que un Tribunal condenó a 15 años de cárcel a Ovidio Ariel Fonseca por atentar contra la vida del suboficial Alberto Ariel Ramírez Prieto en noviembre de 2016.
El hombre fue encontrado culpable de los hechos punibles de homicidio doloso en grado de tentativa y resistencia, informó el corresponsal de Última Hora Edgar Medina.
Igualmente, fue sentenciado a dos años con suspensión a prueba de la ejecución de la condena Alberto Bazán Ovelar, quien había ayudado a escapar al criminal luego de balear al agente. El mismo fue hallado culpable por el hecho de frustración de la persecución penal.
El juicio oral y público se llevó a cabo el lunes en el Poder Judicial de Ciudad del Este, del Departamento de Alto Paraná, oportunidad en que la fiscala Hermenegilda Cubilla demostró con suficientes pruebas documentales y testimoniales la responsabilidad del acusado.
El Tribunal que dictó el fallo condenatorio estuvo presidido por el juez Marino Méndez y conformado por los magistrados Milciades Ovelar y Flavia Lorena Recalde.
De acuerdo con los antecedentes, agentes policiales de la Sub Comisaría del barrio San Miguel se constituyeron el 3 de noviembre de 2016 en una propiedad de Presidente Franco, donde estaba un automóvil robado. El ahora condenado se encontraba en el lugar en dicha ocasión.
Los intervinientes intentaron detenerlo, pero el delincuente reaccionó y realizó disparos de arma de fuego, varios de ellos impactaron en la humanidad del suboficial Ramírez Prieto, quien quedó gravemente herido.
En el momento del hecho, Ovidio Ariel Fonseca estaba en compañía de Walter David Villagra y Rolando Ezequiel Palacios Medina, quienes también fueron sometidos a proceso por el supuesto hecho punible de reducción, atendiendo que el vehículo robado estaba en poder de ellos.
Fonseca escapó de lugar ayudado por Alberto Bazán, quien utilizó un automóvil Kia Picanto, de color bordo. El rodado, posteriormente, fue incautado de la vivienda de la suegra de Bazán, y Fonseca fue recapturado en la cabecera del Puente de la Amistad en setiembre de 2018, luego de estar prófugo dos años.
Ovidio Ariel Fonseca tiene nueve procesos penales y es sindicado como integrante de una gavilla de piratas del asfalto, cuyas víctimas eran cambistas y transportadores de dinero sobre las rutas. Luego de cada atraco cruzaban la frontera al Brasil, para esconderse.
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