Perdió la vista en una explosión, pero nunca se rindió. Su esposa siempre estuvo con él en las buenas y las malas.
Su pilar siempre fue su familia. A pesar de su discapacidad visual, Néstor Luis Ayala (40), luchó acompañado de sus tres hijos y esposa para llegar a la meta. Ayer se recibió de licenciado en Psicología Jurídica Forense en la UNA y el título se lo dedicó a su compañera de vida, Sabina Ávalos (35), con quien está casado desde hace 16 años.
Néstor es suboficial de la Policía Nacional y presta servicios en la comisaría de Arroyos y Esteros, hace unos años sufrió severas lesiones tras una explosión que le afectó la vista. Le diagnosticaron glaucoma terminal y quedó totalmente ciego en el 2009.
El uniformado siempre soñó con ser psicólogo, su objetivo siempre fue estudiar la carrera; su discapacidad nunca fue un impedimento, según contó a EXTRA.
«Por falta de recursos no podía estudiar, pero me propuse que dentro de 15 años (de recibirse) debía entrar a una universidad en una carrera profesional que sería Psicología», recordó.
Sin embargo, a cuatro años de su egreso en la policía tuvo el accidente y sus planes se aceleraron. «Mi esposa me dijo ‘yo estoy contigo, vamos a salir adelante y saldremos de esto’ porque mi futuro era negro, yo le dije eso y ella me dijo ‘No, yo estoy contigo’, y empezamos en el 2015 hice mi curso de especialización de la policía, me condecoraron como mejor camarada. En ese momento dije que estaba disponible para entrar en la universidad», señaló.
Néstor contó que su señora nunca lo abandonó, ella fue sus ojos y las veces que asistía a clases o rendía, estaba allí al pie del cañón.
«Desde el primer momento era la que me acompañaba, la que me llevaba, me alzaba en transporte público. Ella fue mi compañera de toda esta carrera de la vida porque después de todo es mi compañera quien me lleva de la mano y no me suelta», expresó.
//Extra.com.py