En los últimos seis años, los gobiernos de turno han destinado más de 2,7 billones de guaraníes (US$ 451 millones) en transferencias a municipalidades y gobernaciones para la educación (Fonacide). Sin embargo, hoy 1.500 instituciones educativas siguen en terapia intensiva.

 

En el año 2012 se promulgó la Ley Nº 4758/12 que crea el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), cuyo principal objetivo fue apostar fuertemente a la educación con los recursos genuinos provenientes de la Itaipú Binacional que el país recibe en compensación por la cesión de energía.

Desde entonces y durante los gobiernos de Fernando Lugo y Federico Franco (2012-2013), Horacio Cartes (2013-2018) y en parte Mario Abdo Benítez (2018), se destinaron al Fonacide en total 2,7 billones de guaraníes, unos 451 millones de dólares al cambio actual.

Del total destinado al Fonacide hasta ahora 2,1 billones de guaraníes fueron administrados por los intendentes municipales y 545.540 millones de guaraníes por los gobernadores.

Según la ley, el 50% de estos fondos debían ser ejecutados en proyectos de infraestructura en educación, es decir construcción, remodelación, mantenimiento y equipamiento de instituciones educativas.

Asimismo, un 30% de los fondos debe ser destinado a los almuerzos escolares para los niveles inicial y educación básica de instituciones públicas.

La realidad

Es importante señalar que desde su creación con la Ley 4758/12, el manejo de los fondos del Fonacide ha sido objeto de denuncias de corrupción de todo tipo.

La sobrefacturación de obras y obras fantasma, la utilización de materiales de pésima calidad y hasta el desvío de estos recursos para el uso en gastos corrientes son solo algunas de las irregularidades que en su momento fueron denunciadas.

Por eso, a pesar del monumental gasto, hoy sigue habiendo un enorme déficit de infraestructura en educación. Según el Sindicato Nacional de Directores de Escuelas y Colegios del país (Sinadi), unas 3.500 instituciones educativas se encuentran en “terapia” y de ellas cerca de 1.500 escuelas y colegios están en “terapia intensiva”, es decir, con los techos a punto de caer sobre los alumnos.

“Techos que se caen”

El presidente del Sinadi, Prof. Miguel Marecos, explicó que las instituciones que se encuentran en “terapia intensiva” son aquellas cuyos techos podrían caer en cualquier momento y ocasionar desgracias que pueden afectar a alumnos que dan clases en las mismas./Abc Color