El director general de la Comisión de Árbitros de la APF, Horacio Elizondo, emitió un comunicado en el que «insta a sus árbitros a resguardar la integridad física de los futbolistas».
La extraña nota pasa por el “juego brusco grave”, una acción que se sanciona con tarjeta roja y que no se pitó en la fecha 11 y en otras anteriores. Las dos consideraciones técnicas que se juzgan son: “Impetuosidad (fuerza y velocidad de la entrada) y el modo como se produce el contacto”.
Además, aclara que la “temeridad” es algo que debe ser amonestado; y el “uso de fuerza excesiva”, en donde se pone en peligro la integridad física del adversario deberá conllevar a la expulsión.Por último aclara que ante “acciones subjetivas de difícil interpretación” será apropiada una revisión en el terreno del campo de juego (On Field Review”, que es la acción que toma el refiere al parar el partido e ir al monitor del VAR.
Insólita expulsión. El cobro más extraño de la fecha 11 fue la expulsión de José Leguizamón, jugador de Olimpia, por parte del árbitro Éber Aquino.Leguizamón quedó tras las alambradas sin ir al vestuario, mientras Aquino fue al VAR a revisar la jugada, que, finalmente, decidió que Legui vuelva a la cancha, y le exhibió la tarjeta amarilla.
Fue revelada la charla del VAR de la patada de Otálvaro a Delvalle; según los árbitros no fue para expulsión por la intensidad.