El presidente Santiago Peña y toda su comitiva, al término de la misa por el octavo día del novenario en honor a la Virgen de Caacupé, fueron escrachados por varios fieles. Un hombre, que estaba con su familia, reclamó “todas las necesidades de un pueblo que llora sangre” en medio de faltantes de medicamentos y la inseguridad y lo empujó un escolta presidencial.

Ya finalizó la misa del octavo día de novenario en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé, el presidente Santiago Peña y su comitiva iban saliendo de la explanada de la Basílica, cuando un hombre, en medio de la frustración, pidió al jefe de Estado que atienda al pueblo que sufre.

El jefe de Estado hizo caso omiso al reclamo y uno de sus escoltas respondió con un fuerte empujón contra el peregrino, que llegó con toda su familia desde Fernando de la Mora hasta la Villa Serrana.

“Tu pueblo está llorando sangre, no hay remedios en los hospitales, están robando todo, tu país sufre. La única forma de decirles las cosas es ahora, porque se esconde todos los días. Este pueblo está sufriendo”, exclamó con impotencia.


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