Una masacre en un recinto de peleas de gallos, atribuida a enfrentamientos entre bandas del crimen organizado, dejó al menos 20 muertos en el estado mexicano de Michoacán (oeste), informaron este lunes las autoridades.
Las balaceras se desataron la noche del domingo en un palenque de la localidad de Tinajas, un espacio destinado a las riñas de gallos, conciertos y bailes populares.
“Fue una masacre de un grupo contra otro en un palenque clandestino donde estaban y llegaron y balacearon a los asistentes y hubo desgraciadamente muchos muertos”, dijo este lunes el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
“Ya salió un equipo (del gobierno) para allá, para la investigación y para atender el tema”, agregó el mandatario en su habitual conferencia matutina.
En un video grabado por una residente del lugar se escuchan las ráfagas. También se observa un camión atravesado sobre la vía de acceso a la plazoleta.
“¡Dios mío! ¡Hay una balacera aquí donde hacen los bailes! ¡Es horrible!”, afirma con voz de angustia una mujer en la grabación publicada en Facebook.
“Se escuchan muchos gritos, insultos”, añade, mientras relata la huida de personas hacia la parte alta del sector en medio de la oscuridad.
La Fiscalía de Michoacán anunció en un comunicado el hallazgo de 19 cuerpos (16 hombres y tres mujeres), que “presentaban heridas producidas por disparo de arma de fuego”.
Posteriormente confirmó que otro hombre murió mientras era trasladado para recibir atención médica.
Además, agregó que otras cinco personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales.
– Drogas, combustible y aguacates –
La Fiscalía señaló que fue informada a las 22H30 locales (04H30 GMT del lunes) de una “agresión perpetrada contra los asistentes a un palenque”.
Las autoridades trabajan “con el objetivo de capturar a los responsables de los hechos violentos registrados en un palenque clandestino en Zinapécuaro (municipio al que pertenece Tinajas), donde hay varios heridos y fallecidos”, indicó en Twitter la secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.
México está inmerso en una espiral de violencia que deja unos 340.000 muertos -en su mayoría atribuidos a acciones del crimen organizado- desde 2006 cuando se desplegó una ofensiva militar antidrogas.
El estado de Michoacán y el vecino Guanajuato son dos de los que más violencia registran en México, debido a la guerra entre bandos rivales involucrados en el tráfico de drogas y otras actividades ilegales como el comercio de combustibles robado.
Michoacán también es la mayor región productora de aguacates del mundo y las amenazas proferidas vía telefónica el pasado mes contra un inspector sanitario estadounidense en la zona provocaron que Estados Unidos suspendiera las exportaciones mexicanas de ese fruto durante más de una semana.
En ese estado, un grupo armado atacó a los asistentes a un velorio en febrero pasado, dando muerte al presunto jefe de un grupo criminal, según el gobierno.
Medios locales indicaron que la incursión habría dejado 10 diez y 17 fallecidos.
“Es una posible venganza entre grupos vinculados a la delincuencia organizada, que dependen de la misma estructura criminal conocida como Cártel Jalisco Nueva Generación”, había dicho entonces el subsecretario de Seguridad Pública federal, Ricardo Mejía.
El gobierno no pudo determinar el número de fallecidos en ese hecho debido a la ausencia de cuerpos, pero en el lugar fueron encontrados rastros de sangre y material genético de al menos once personas, en cuya identificación se trabaja.
En 2021, Michoacán registró 2.732 asesinatos, equivalentes a poco más del 8% de los 33.315 homicidios dolosos ocurridos en todo México.
El 10 de marzo, el alcalde del municipio de Aguililla en Michoacán, César Valencia, fue asesinado a tiros cuando se encontraba en una camioneta del ayuntamiento. Posteriormente fue encontrado el cuerpo sin vida de uno de los integrantes del equipo de trabajo del funcionario.
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