El Pontífice saludó a un sacerdote paraguayo y tomó mate, tras audiencia general en Roma.

 

El papa Francisco volvió a robarse el corazón de los creyentes paraguayos, cuando se detuvo a tomar mate de las manos del padre Francisco Ocampos, miembro de la Arquidiócesis de Asunción.

El Pontífice saludó a la gente tras la audiencia general de este miércoles y, cuando agarró la guampa que le pasó el compatriota, lo primero que preguntó fue «¿Y la chipa?», generalndo la risa de los presentes.

Ocampos se encuentra en Roma cursando un doctorado en Comunicación en al Universidad Pontificia Gregoriana./Diario Extra