Un grupo de padres, cuyos hijos toman cursos de danza y música en el Centro Paraguayo-Japonés (CPJ), manifestaron su disconformidad por la suba de aranceles de la matrícula y cuotas del 2018.

“Entre varios padres pedimos la gratuidad de los cursos. Subieron los aranceles de danza y ahora (2018) se cobra por el curso de educación musical que siempre fue gratuito, considerando que el CPJ es municipal”, sostiene Ricardo Ramírez, cuya hija estudia en el espacio.

Si no llegan a un acuerdo para lograr la gratuidad de los cursos, piden mantener los costos del año anterior. Ramírez mencionó que el Instituto Municipal de Arte (IMA), a diferencia del CPJ, exige un solo pago anual por los cursos artísticos. “Gracias a un solo pago anual en el IMA así se accede a danza clásica, paraguaya y española. En cambio, en el CPJ, por cada modalidad se paga mensualmente”, expresó.

En su caso, detalló que paga el doble, además del aumento de la matrícula. De pagar una cuota de G. 125.000 en el 2017 por ballet clásico y música (este último gratuito), en el 2018 abona por las dos un total de G. 294.000. Adujo que el teatro del CPJ también implica un costo por su uso, ya que los jóvenes deben hacer su festival anual de cierre y por ello, pagan entradas. En tanto, otros acceden gratuitamente. Sus reclamos llegaron a los concejales y una de sus integrantes –Rosanna Rolón– se hizo eco de la situación. La misma presentó un minuta al pleno pidiendo la posibilidad de disminuir aranceles en el CPJ y equiparar para el 2019 los aranceles con los del IMA.

ACLARACIÓN. Techi Cusmanish, directora del CPJ, aludió que el aumento de aranceles se debe a directivas municipales, específicamente, por la Ordenanza General de Tributos Municipales N° 113/17, aprobada por la Junta Municipal.

Esta ordenanza es la vigente para el 2018 y determina el aumento de los aranceles que afectan a usuarios del CPJ, y así, el aumento de la matrícula supera los G. 4.000, ya que en el 2017 se cobraba G. 48.400 y ahora se percibe G. 53.100, según explicó la directiva.

Señaló, además, que el curso de música se cobra este año debido a que en el 2017 el ente absorbía el pago de la profesora del área, ya que no había un ingreso que equilibrara el egreso, y por eso, arancelaron la materia.

Cusmanish reveló que negociaron con los padres afectados para arribar a alguna solución y puntualizó que por una omisión en la ordenanza no se incluyó la aclaración de que la materia de música sería de un solo pago anual. “Presentaremos a la Junta Municipal un pedido de rectificación para salvar la omisión”, acotó. Aclaró que el uso del teatro está regulado por ordenanza municipal, aunque también tiene exenciones en eventos municipales, la Embajada del Japón y la JICA. El CPJ y el IMA se diferencian en su misión, pero la segunda tiene fines de formación artística, y pese a ello, ambos dan títulos de profesorado de danza reconocidos por el MEC, concluyó.