Drayke Hardman estaba siendo acosado por un compañero de escuela desde hacía un año, por ese motivo decidió quitarse la vida. La desgarradora foto donde se ve a sus padres abrazándolo por última vez conmociona al mundo entero.
Drayke Hardman tenía tan solo 12 años. Durante los últimos meses había sufrido bullying en su escuela. No aguantó más y se quitó la vida. El dramático episodio ocurrió este lunes 14 de febrero en Utah, Estados Unidos.
Fue la hermana del niño, una adolescente de 16 años, quien lo encontró sin vida. Su papá, Andy Hardman, intentó reanimarlo en repetidas ocasiones, pero lamentablemente no lo consiguió.
En medio del dolor, sus padres afirmaron que el suicidio del pequeño es el devastador resultado de un año de acoso por parte de un compañero de estudio.
El caso conmociona al mundo. Y aún más, después de la fotografía en la que se ve a su padre abrazándolo por última vez.
Puro dolor
De acuerdo a las declaraciones de la familia, Drayke sufría maltrato físico y verbal de un compañero de colegio. Una vez llegó a la casa con un moretón en un ojo producto de un puñetazo que recibió, pero no dijo cómo sucedió, informó Publimetro.
Los padres dijeron que el día en el que el niño decidió quitarse la vida no quiso ir a la práctica de basquet porque, dijo, se sentía cansado y prefería ir a su casa a descansar, algo que tomaron con total normalidad.
El bullying es una problemática que existe en la mayoría de los colegios en el mundo y que afecta a cientos de miles de niños.
De acuerdo con el Primer informe oficial desarrollado por la ONG internacional Bullying sin fronteras, el 85 % de estos casos se presenta en las escuelas, mientras que el 82 % de los menores que presentan condiciones de discapacidad (física o cognitivas) se ve afectado por esta situación en sus lugares de estudio, reportó Semana.
Ambos padres publicaron imágenes de su hijo en sus redes sociales y las acompañaron con desgarradores mensajes.
Triste despedida
“Este es el resultado de la intimidación, mi chico guapo estaba peleando una batalla en la que ni yo podía salvarlo. Es real, es silencioso y no hay absolutamente nada que puedas hacer como padre para quitar este profundo dolor. No hay señales, solo palabras hirientes de otros que finalmente robaron a nuestro Drayke de este lugar cruel”, posteó su mamá en Instagram.
“Mi corazón está destrozado, no sé cómo arreglarlo, o si alguna vez lo haré, pero pasaré cada minuto enseñando bondad en la memoria de mi ‘tipo’ favorito. Su propósito aquí era enseñar bondad, mostrar amor y lo hizo absolutamente, tomó a cualquiera como amigo para que tuvieran uno. Una vez que estabas en la tribu de Drayke, estabas allí para siempre”
Por su parte, su papá sostuvo que: “Todavía hay personas increíbles en este mundo y hemos sentido mucho ese amor de muchos de ustedes. He querido compartir mis sentimientos, pero me ha costado encontrar las palabras. Ahora es mi momento de ser la voz de mi héroe, mi único hijo que nos fue arrebatado”.
“Cerré los ojos 51 horas después de comenzar la RCP con la esperanza de salvar la vida de mi hijo. Escuchar los gritos de su hermana de 16 años que presenció algo que nadie debería. Esta es mi pesadilla… cada momento que cierro los ojos”.
Mientras que mi hijo nunca volverá a abrir los ojos en esta vida. Me inclino sobre mi hijo realizando RCP y siento que no tendré la fuerza para continuar mientras mis brazos se debilitan y arden por el agotamiento. Luchando en el fondo de tu mente que Drayke ya se había ido bajo la presión de cada movimiento hacia abajo”.
“Mientras el vómito que aspira se filtra por su preciosa boquita. ¿Qué haría que un niño de 12 años perdiera tanta esperanza en su corazón que se amarraría la camiseta con capucha alrededor del cuello para quitarse la vida? Una palabra… ACOSO!!!”.
Andrew y Samie Hardman iniciaron una campaña a través de redes sociales. Mediante #DoItForDrayke invitan a los padres de familia a que se preocupen por enseñarles a los hijos la verdadera importancia de ser amables y buenas personas con los demás.
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