El hombre entró a una comisaría para hacer la denuncia junto a su hija y allí se encontró con el abusador.
El padre de una joven de 13 años violada mató de cinco tiros al abusador de su hija. La terrible situación ocurrió el 3 de abril dentro de una dependencia policial en Carabobo, Venezuela, cuando la menor se presentó con su padre a realizar la denuncia. Allí también estaba Ericsion Alexander Casique Polentino, quien era sargento primero de la Guardia del Pueblo local y denunciado por abuso.
El padre de la víctima no dudó: sacó un arma y le pegó cinco tiros. El abusador fue trasladado a un hospital local, pero murió. El padre de la joven abusada quedó detenido por homicidio.
Todo ocurrió el domingo pasado y la justicia está tratando de esclarecer el caso que aún mantiene conmocionados a los vecinos de Bejuma, una ciudad del estado Carabobo, ubicada a poco más de 200 kilómetros de Caracas y que según el último censo contaba con una población de apenas por encima de los 50 mil habitantes.
El hecho que se volvió viral en las redes sociales aún es confuso porque se originó luego de que una adolescente de 13 años se presentó en la comisaría de la Policía Municipal de Bejuma para denunciar que había sido abusada en horas de la madrugada por Ericsion Alexander Casique Polentino, que era sargento primero de la Guardia del Pueblo.
Ante esta situación, los funcionarios llamaron a los padres de la menor de edad para luego tomarle la declaración a la víctima, instruir la denuncia y notificar a las autoridades de protección de menores.
Como parte de las investigaciones, oficiales trasladaron a Casique Polentino al despacho policial, donde minutos después se encontró con el padre de la víctima, quien ante la sorpresa de los policías que estaban en el lugar sacó un arma de fuego y le disparó cinco veces.
Rápidamente, los policías que estaban en el lugar trataron de controlar al hombre y lo despojaron del arma de fuego, una revolver Smith & Wesson calibre 38, serial R309774.
El presunto violador de la adolescente fue llevado al Hospital de Bejuma, pero al ingresar a la guardia constataron que el policía, de 22 años, estaba muerto.
El padre de la víctima, cuya identidad no trascendió, quedó detenido en custodia de la Policía de Bejuma.
Horas después se presentó en la comisaría un hermano de Casique Polentino, quien rechazó las acusaciones contra su hermano. Incluso aseguró que el policía fallecido era pareja de la hermana de la chica de 13 años.
De acuerdo a su testimonio, Casique Polentino vivía en la casa de la adolescente. «Mi hermano le contó a mi mamá que la hermana de Sahily (su pareja) lo tenía cansado que a cada rato se la pasaba insinuándosele y acosando», indicó el hermano del policía asesinado.Lo cierto es que el policía se había ido de la casa donde vivía con la familia de su pareja. Sin embargo al momento de ocurrir la presunta violación, el acusado había concurrido a pedido de los padres de la chica quienes lo habían contactado para que los ayudara a comprar un auto.
«Mi hermano fue asesinado de una manera brutal, hecho que se originó por una mentira, por un capricho adolescente», concluyó el hermano del policía asesinado a balazos.
//Clarin.com.