Entre el 2022 y el 2023, se reportaron robos de 12.500 celulares, pero estos son solo números de los robos que se denuncian, advierten. La Policía y la Fiscalía pretenden hacer otros operativos.
El Gobierno se puso las pilas ante la ola de delincuencia en las calles. Esta vez hicieron cinco allanamientos en simultáneo para desbaratar redes que reducen y revenden celulares robados. El fin es “reducir la demanda y reducir los aprietes callejeros”, mencionó el comisario Diosnel Alarcón.
Los datos proveídos por el Ministerio Público –12.500 robos de teléfonos entre el 2022 y 2023– levantó las alarmas de las autoridades y se inició el operativo Blacklist – ETM en tres locales del Mercado 4, dos casillas de alrededores y en un departamento privado.
CÓMO OPERAN. El comisario, jefe del Departamento de Delitos Informáticos de la Policía, ya adelantó que la investigación tiene varias aristas, porque éste (el de ayer) “es el inicio solamente”.
Fue contando que en este tipo de esquemas están primero los que se encargan de robar. Posteriormente, están los que lo reducen, es decir, quienes compran rápidamente esos aparatos, y luego quienes los acondicionan técnicamente, “porque sabemos que el dispositivo denunciado está bloqueado en el IMEI (código que tienen los teléfonos) y necesitan de una operación técnica”, explicó el comisario.
«El resultado del allanamiento ayer es que se detuvo a siete personas y se incautó celulares que no se pueden justificar su origen. La gente encargada (de atender los locales) dice que les dejan los aparatos, pero que nunca se sabe quién es el propietario”, detalló.
Estos aparatos no se compran con recibos y no tienen ningún otro documento respaldatorio.
Los fiscales que estuvieron acompañando son la adjunta Patricia Rivarola y los agentes Giovanni Grisetti, José Morínigo, Aldo Cantero y Diego Zilbervarg.
LUCHA FRONTAL. El Gobierno en los últimos meses está dando signos de esperanzas ante los insistentes reclamos por la imparable delincuencia y el crimen organizado.
Hace dos semanas –tras meses de investigaciones– se pudo llegar hasta el foco principal del microtráfico y la corrupción en plena cárcel de Tacumbú, una zona conocida como La Jungla, liderada por Armando Rotela, el zar de la distribución de drogas en barrios periféricos, con cientos de delincuentes y traficantes adheridos a su clan.
El operativo significó un despliegue de cientos de policías y militares, que se cobró las vidas de uno de los uniformados y de once reclusos.
A mediados de este mes, también 600 linces salieron a las calles para reforzar la seguridad y ya anunció el ministro Enrique Riera que pretende incluir a 10.000 efectivos más en las filas de la Policía.
Llamado a la conciencia
Luego del fuerte operativo, las autoridades hicieron un llamado a la conciencia de la sociedad, para dejar de comprar en lugares donde se sabe que no tienen documentos que respalden el origen del teléfono.
“Es importante saber que el teléfono que está adquiriendo sin comprobante de venta, sin factura, del mercado negro, de forma informal, puede estar manchándose la mano con la sangre de un ciudadano paraguayo”, expresó el comisario Alarcón.
También indicó que si uno es víctima del robo de un celular, lo primero que debe hacer es ir a denunciar en la comisaría más cercana y esa denuncia llevar a las compañías telefónicas para que estos bloqueen el dispositivo robado.
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