Después de mucho esfuerzo contra la no videncia, Édgar Villasboa (31) retiró esta mañana su título de abogado del Rectorado de la Universidad Nacional de Pilar.

«Con esto busco mejorar en el ámbito laboral y ya estoy listo para el juramento para tener mi matrícula como abogado», expresó orgulloso.

El joven oriundo de San Juan Bautista de Ñeembucú abandonó su pueblito hace más de 10 años con la meta de estudiar. Consiguió un trabajo como recepcionista de teléfono en la Municipalidad de Pilar que es lo que le dio el soporte económico para alcanzar sus sueños.

«Como todo estudiante que viene del interior, pasé por muchas cosas. Le debo mucho a mis compañeros y a las familias que me acogieron y estuvieron conmigo siempre, gracias a eso pude superar muchas barreras que como persona con discapacidad nos pone la sociedad misma», refirió.

Los compañeros le ayudaron leyendo las lecciones en voz alta y debatiendo los textos para los exámenes. La familia apoyó con el apoyo moral.

Mala onda

«Mi madre me motivó desde niño a pesar de que muchas personas le tiraban onda negativa diciendo que no iba a llegar lejos. Ella siempre creyó en mí», dijo Villasboa.

Explicó que ya se recibió en diciembre del 2019 y que su título tardó mucho en venir. Prácticamente un año. Ahora los compañeros esperan jurar juntos en su ciudad para no hacer un largo viaje hasta Asunción.

«El mensaje que quiero dar es que no decaigan, que tengan mucha fuerza, estudien, especialmente las personas con discapacidad que por más dificultades que nos ponga el destino, podemos salir adelante con el apoyo de los compañeros y familiares. Siempre hay que luchar por nuestros sueños», concluyó.

Cabe señalar que en el portal en Facebook de la universidad, hasta el Decano le felicitó.

«Ejemplo de persona digno de ser emulado. Es una inmensa alegría para nosotros haber contribuido a su formación profesional y por sobre todo compartir con una persona maravillosa, de un optimismo espontáneo y constante. Nuestra felicidad es enorme» , expresó el Decano Dr. Victor Encina Silva.

// EXTRA