Una verdadera tragedia familiar sucedió ayer en Areguá, donde un menor de 12 años falleció a causa de una electrocución. La descarga es atribuida a un prolongador con cable pelado que habría tocado la reja de la vivienda.

Agentes de la Comisaría 48 Central de Caacupemí recibieron un reporte del 911 e intervinieron en un caso ocurrido en el barrio San Miguel de Areguá.

Al llegar al domicilio constataron el fallecimiento de un niño de 12 años. La madre contó que, al regresar del trabajo a la tarde encontró a su hijo tendido en el suelo, al lado del portón principal.

La presunción es que el niño tocó la reja, la cual, a su vez, hizo contacto con un cable pelado de un prolongador. Esto generó una descarga que le provocó la muerte de manera instantánea.

La fiscal de la causa, Nadia Burgos, dispuso la inspección del cuerpo. El médico forense, Hugo Leguizamón, diagnosticó como causa de muerte una electrocución.

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