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Editorial

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La ciudad de Coronel Oviedo necesita de autoridades patriotas, que verdaderamente se preocupen de los caminos, calles, del sistema pluvial y de otras verdaderas prioridades, antes de instalar monumentos donde invierten millones, dinero que se podría utilizar para mejorar las condiciones de vida de cientos de familias, que deben desaguar sus hogares con cada lluvia y reparar sus caminos con asadas ante la decidía y capricho de sus autoridades.
La Municipalidad de Coronel Oviedo sigue derrochando dinero en obras y proyectando infraestructuras fuera de las prioridades que los pobladores claman diariamente, como la falta de mantenimiento y mejoramiento de los caminos de los diferentes barrios del distrito.
Decenas de denuncias de nuestros lectores hemos recepcionado en Prensa 5, donde vecinos claman por la reparación de sus caminos, que ni en tiempos de calor y mucho menos en los de lluvias, son tenidos en cuenta por las autoridades comunales, que prefieren gastar millones en construir e instalar un monumento en la rotonda de la ciudad, que según los datos cuesta a la comunidad más de Gs. 120 millones, dinero que bien podría ser utilizado por lo menos para mejorar el sistema de desagüe pluvial de las principales avenidas, que colapsan con cada lluvia.
Una comunidad emergente y sostenible, no es la que tiene una rotonda con inversión millonaria, ni la que manda a instalar el busto de su prócer, forjados por manos extranjeras; sino la que se proyecta, trabaja y mejora las condiciones de vida de sus habitantes, que merecen por lo menos tener calles empedradas.
Una comunidad patriótica es donde sus autoridades no gastan millones en instalar un monumento solo para los que pasen por la ruta internacional pueda ver ¡que interesante es la fachada de Coronel Oviedo!; sino aquel distrito donde sus representantes por lo menos tienen la capacidad de reparar el cementerio, el panteón donde yacen los restos de los hombres y mujeres que dieron su vida en la guerra del Chaco. Que si alguien conoce, sabe perfectamente que hoy está en deplorable estado, derrumbándose a días de la recordación de la Paz del Chaco,  donde seguramente con bombos y platillos, actos y vestimentas de gala saldrán a llamarse patriotas.
Sumados a los sin fin de problemas que se tienen dentro de una comunidad, que no es sostenible, ni emergente, ahora, sin previo estudio, socialización o visión de futuro plantea instalar el Palacete Municipal en una plaza, después que hace unas semanas atrás Eladio González, manifestaba que el local de la ex Cooperativa Coronel Oviedo Ltda, sería el lugar ideal. Sin dudas este gobierno municipal no tiene un norte, incluyendo a los integrantes de la Junta Municipal, que se someten fácilmente a los caprichos del ejecutivo.