Los dos supuestos narcotraficantes que fueron detenidos cerca de Capitán Bado, Departamento de Amambay, fueron trasladados vía aérea hasta la sede de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE) en Asunción.
Édgar Daniel Torales, de 30 años, y Mario Neri Lopes, brasileño, de 41 años, son los dos presuntos narcotraficantes que fueron detenidos en la tarde del domingo en inmediaciones de la ciudad de Capitán Bado, Departamento de Amambay.
Ambos fueron trasladados vía aérea y con un fuerte contingente de seguridad durante la madrugada de este lunes hasta la sede de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE) en Asunción.
El comisario Carlos Portillo, jefe de la Brigada Táctica Especial, explicó que los delincuentes comenzaron a disparar contra la camioneta de los intervinientes, cuando se percataron de la presencia de los mismos en el sitio.
Los dos hombres quedaron detenidos cuando se encontraban recibiendo cargas de cocaína que fueron lanzadas desde una avioneta. En el sitio se produjo un enfrentamiento con agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), de la Policía Nacional y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
“Se los derivó a la ciudad de Asunción para proseguir con las investigaciones”, dijo el jefe policial en contacto con radio Monumental 1080 AM.
Eran alrededor de las 17.30 del domingo cuando la comitiva policial y fiscal ingresó hasta una zona descampada en la colonia Fortuna Guazú y siguieron los pasos de la avioneta Cessna modelo 210 de color blanco con franjas rojas, que debía entregar bolsas de cocaína.
Según la investigación de la Fiscalía, desde la aeronave eran lanzadas bolsas arpilleras que contenían los panes de cocaína y los ahora detenidos recorrían en tres camionetas para recoger la carga, que provenía del Norte de Bolivia.
Los hombres que estaban recibiendo el cargamento en tierra huyeron hacia una zona boscosa. Dejaron abandonados sus vehículos con la droga.
Más del caso
Tras el procedimiento, la Policía incautó cuatro bolsas arpilleras llenas de cocaína, una camioneta Ford Ranger y dos camionetas Chevrolet S10, además de varios teléfonos celulares.
Mientras que los ocupantes de la aeronave lograron huir. Al respecto, el comisario Carlos Portillo mencionó que la avioneta no logró abastecerse de combustible.
«La aeronave fue alcanzada por unas cuantas balas, no pudo reabastecerse y eso es bueno. Se puede deducir que estaría por las inmediaciones», mencionó.