Un adulto mayor acusado de haber asesinado a martillazos a su esposa, se encuentra en la Comisaría de Luque sin lugar a donde ir. Por su avanzada edad no puede ser enviado a la cárcel. Tiene arresto domiciliario pero sus familiares no quieren recibirlo.
En la Comisaría 3ra de Luque se encuentra bajo custodia policial, pero fuera del calabozo, Dionisio Cresente (87), acusado de matar a martillazos a su pareja María Mercedes Ruiz Díaz Cibils (69).
El feminicida intentó acabar con su vida al infringirse lesiones, pero lo encontraron con vida y fue auxiliado. Ahora no tiene a dónde ir, ya que por su edad le otorgaron prisión domiciliaria, pero hasta la fecha nadie quiere recibirlo y permanece en la sede policial.
Según reportó el periodista Joel Sandino en GEN, como se encuentra en situación de vulnerabilidad, el Juzgado en lo Civil peticionó al Ministerio de Salud para que lo ubique en un albergue. El abuelo no puede ser enviado al psiquiátrico porque el médico forense del juzgado corroboró que está en perfectas condiciones mentales.
“El abuelo no quiere comer y desea morir”, sostuvo el comunicador. Por ello, los agentes policiales deben estar atentos en todo momento.
El comisario Arnaldo Irala, de la Comisaría 3ra. de Luque, había explicado días atrás que el anciano sigue en la dependencia policial porque nadie quiere recibirlo por haber cometido el cruel asesinato de su esposa.
“Recibió una orden de arresto domiciliario, pero la casa donde vivía es de la víctima fatal que heredó de su primer marido con quien tuvo dos hijas y ellas no quieren recibirlo“, dijo.
El hombre tiene dos hijos que están en Argentina, mientras que en el país tiene sobrinos, pero ninguno se animó a recibirlo.
Dionisio Cresente Cibils, de 87 años, es sospechoso del asesinato de su esposa, María Mercedes Ruiz Díaz, de 69 años, crimen ocurrido el pasado 5 de febrero en la ciudad de Luque.
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