El fallecimiento de un adolescente de 15 años infectado con VIH, desveló una realidad muy extendida pero poco abordada: la precocidad en la iniciación sexual, sumada a la poca instrucción sobre prevención de enfermedades de transmisión por dicha vía.
Precocidad, promiscuidad y poca prevención, son ingredientes de un tema que está a punto de convertirse en una epidemia: infecciones con el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
Desde Pronasida, la doctora Tania Samudio, señaló que el problema comienza con la tendencia creciente de la precocidad en la iniciación sexual. Indicó que en márgenes del segmento de niñez y primera fase de adolescencia, es alto el índice en ese aspecto.
“Las relaciones sexuales se inician de manera muy temprana: 12 a 14 años aproximadamente”, expresó la doctora Tania Samudio de Pronasida.
Remarcó que en varios casos que se van tomando en el día a día, se verifica que los jóvenes infectados no tuvieron la debida información para prevenir y ser víctimas de dolencias, muchas de ellas graves.
“El mejor método de prevención es el preservativo. También el control rutinario y no porque tengo una molestia”, subrayó la doctora Samudio. Enfatizó que el factor informativo sobre las consecuencias de mantener relaciones sexuales sin prever peligros de enfermedades, son muy perniciosas.
MUCHOS INFECTADOS
Tanto en las números de infectados con el VIH, como en otras enfermedades de transmisión sexual, la tendencia es creciente.
La franja juvenil en cuanto al VIH es predominante en términos de cantidad. Igualmente afecciones como la sífilis, gonorrea y otros tipos de infecciones de índole sexual, experimentan altas cifras.
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