Un grupo de motociclistas se alistaba para participar de una carrera clandestina, en el distrito de Mayor Otaño, Itapúa, pero la Policía los divisó y terminaron en la comisaría.
Como castigo, los infractores de las leyes de tránsito tuvieron que trasladar caminando sus biciclos por la ruta hasta llegar a la sede policial.
Eran aproximadamente 15 jóvenes que se juntaron para realizar “piques y piruetas”, pero fueron sorprendidos por una patrullera y todos fueron obligados a peregrinar al lado de sus motos por varios kilómetros, como primera medida disciplinaria implementada por los intervinientes.
Se constató que los motociclistas no usaban casco y ni siquiera contaban con las documentaciones en regla para circular por la zona, por lo que todos fueron conducidos primero al corralón municipal para dejar sus vehículos y luego a la comisaría, donde quedaron a disposición del Ministerio Público.
El procedimiento policial contó con el respaldo de la Policía Municipal de Tránsito, se logró incautar todos los biciclos. Los afectados tendrán que acreditar los documentos para poder retirar sus motos.
Con esta medida se busca garantizar seguridad y no poner en peligro la vida de terceros que se movilizan por diferentes carreteras del departamento de Itapúa.
“Se logró incautar diez motocicletas por diferentes infracciones administrativas. No tenían casco, no tenían sus registros, documentos necesarios, inclusive cédula de identidad. Por disposición fiscal, estas motocicletas fueron derivadas a la comisaría jurisdiccional y posteriormente al corralón municipal”, relató el suboficial Edgar Galarza a Telefuturo.
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