La Segunda Compañía K122 del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Minga Guazú decidió ayer iniciar un paro parcial de actividades tras una manifestación que recorrió en convoy desde el cuartel hasta la Municipalidad y de regreso. La medida, declarada por tiempo indefinido, responde al reclamo de una deuda que la Comuna mantiene con la institución y que asciende a alrededor de G. 180.000.000.
El monto corresponde al porcentaje de los pagos de habilitación y registro de conducir que deben ser transferidos a los cuerpos de bomberos voluntarios. Sin embargo, según los afectados, desde febrero hasta la fecha no se realizó el desembolso, lo que compromete el funcionamiento de la base.
El capitán mayor Arnaldo Maciel, presidente de la compañía K122, lamentó la situación al señalar que los pedidos a la Municipalidad fueron ignorados. “Ya no podemos seguir con las reiterativas solicitudes que hicimos. No nos hicieron caso. Es dinero que la ciudadanía paga, que la Municipalidad tiene en su poder y que debía ser desembolsado. Nosotros cobramos en junio lo que correspondía a enero. Faltan febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio y agosto. La deuda ya ronda los G. 180 a G. 190 millones”, afirmó.
Maciel explicó que la falta de recursos afecta directamente la operatividad de las unidades. “Los móviles necesitan reparaciones, tienen daños y eso cuesta mucho. Imaginate, estamos en una zona casi llena de fábricas. Dios quiera que no pase, pero si ocurre una emergencia y no podemos salir, sería grave. La gente debe saber que no es porque no queramos atender, sino porque no tenemos cómo. Por eso dejamos solo una ambulancia operativa y cerramos el portón. Es un paro parcial hasta que alguien dé la cara y nos dé una respuesta”, advirtió.
El jefe bomberil recordó además que la institución depende de insumos básicos para atender emergencias. “Las ambulancias no tienen insumos, las farmacias que nos daban crédito ya nos cerraron las puertas. Necesitamos guantes, camillas, combustible. Ahora mismo tenemos seis móviles, pero mantenerlos operativos es muy costoso. Incluso un funcionario de la base apenas cobró la mitad de su salario”, dijo.
El secretario comunal, Eudes Mereles, reconoció la deuda pero señaló que la situación financiera impide cubrirla en su totalidad. “No es que no queramos pagar, sino que no tenemos la posibilidad de estar al día. La propuesta nuestra fue cubrir tres meses y proveer combustible para que ellos puedan seguir trabajando. Sin embargo, esa oferta fue rechazada. Ellos insisten en que se les pague todo”, explicó. WF