Decenas de miles de personas marchan este viernes sobre la histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires y parques de Argentina, en el 47º aniversario del golpe de Estado de 1976, instituido Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Como ocurre cada año, multitudes de argentinos rinden homenaje en esta fecha a los millares de desaparecidos y víctimas de la dictadura bajo la ya legendaria consigna del «Nunca más«, que recobró actualidad con la película Argentina, 1985, nominada este año al Oscar en lengua no inglesa y testimonio del primer juicio a comandantes dictatoriales con sentencias de prisión.
«Mi padre (Ángel Pisarello) fue secuestrado y asesinado por ser abogado de presos políticos«, evocó ante la radio 750 en la Plaza de Mayo su hijo, Gerardo Pisarello, ex alto funcionario del ayuntamiento de Barcelona, ciudad que eligió para residir desde 2001.
Al anochecer, las entidades defensoras de derechos humanos leerán un documento en un acto final, pero las movilizaciones se extenderán toda la jornada por calles y avenidas de ciudades y pueblos de la extensa geografía de este país de 45 millones de habitantes.
«Hago una reflexión positiva de cómo Argentina pudo resolver un proceso tan doloroso como fue el golpe, el genocidio y la tortura y ese ejemplo es reconocido mundialmente”, dijo a radio Destape, en camino a la plaza, el ministro del Interior Eduardo De Pedro, hijo de dos militantes políticos secuestrados y asesinados por agentes de la dictadura.
Desde que en 2003 fueron derogadas por el Congreso leyes de amnistía adoptadas bajo el gobierno del derechista Carlos Menem (1985-1989) 1.115 ex militares y ex policías fueron condenados en casi 300 juicios, según estadísticas de la Procuraduría de Crímenes Contra la Humanidad.
«Hay que mantener la memoria, sino la historia se repite«, dijo a radio 750 la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto, cuya organización ha logrado hasta ahora restituir la identidad de 132 personas que siendo bebés fueron arrancadas a sus madres detenidas y desaparecidas.
La evidencia de un plan sistemático de apropiación de bebés, muchos de ellos nacidos en cautiverio, permitió sentenciar a cadena perpetua al dictador Jorge Videla, quien había sido indultado por Menem. Videla murió en 2013, estando preso.
«Este año es especial, se cumplen 40 años de democracia (el 10 de diciembre) y 20 años de la derogación de las leyes de amnistía», dijo el secretario de Derechos Humanos del gobierno, Horacio Pietragalla Corti, quien fue apropiado siendo bebé y luego se convirtió en el «nieto 75» recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo.
Fuente: AFP