Además de sus empresas que le sirvieron de cortina para grandes movimientos financieros, Darío Messer habría lavado gran parte del dinero adquiriendo propiedades y animales. Es dueño de al menos unas diez estancias y más de 12.000 cabezas de ganado por lo menos figuran directamente a su nombre. Sus estancias están en la lista de establecimientos habilitados para exportar carne a Chile. Se desconoce la cifra real de sus bienes y se estima que la gran mayoría está registrada a favor de prestanombres.
Un sinfín de propiedades en todo Paraguay, a nombre de sus empresas y de terceros, ha estado adquiriendo en los últimos años Darío Messer, prófugo de la justicia brasileña y paraguaya, con orden de captura internacional por acusaciones de lavado de dinero. El “doleiro de doleiros” que según los brasileños habría lavado unos 100 millones de dólares del exgobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, ha adquirido tierras y ganadería, actividades usuales en los movimientos de lavado de dinero.
Los bienes raíces son una opción atractiva para el lavado de dinero, ya que permiten desdibujar la fuente de los fondos ilícitos así como ocultar la identidad del beneficiario final del dinero, dice el especialista argentino Juan Carlos Montalvo.
Las estancias
Algunas de las propiedades que nuestro diario ha logrado identificar son:
Estancia THIAGO, con unas 2000 cabezas de ganado. Queda en Mariscal Estigarribia, en las inmediaciones de Picada 500 (departamento de Boquerón) tiene certificado de habilitación del 2015 y figura a nombre de CHAI SA, la primera empresa que Darío Messer abrió en Paraguay supuestamente para el rubro de agroganadería. CHAI es la misma empresa que utilizó para hacer un movimiento sospechoso de casi US$ 5 millones en noviembre del 2015, dinero que fue a parar desde el estatal Banco Nacional de Trabajadores (BNF) a PUENTE CASA DE VALORES.
Estancia DIANA, con unas 8.000 cabezas de ganado, queda en Pozo Hondo, distrito de Pedro P. Peña (departamento de Boquerón) y es otra empresa que figura a nombre de CHAI SA. Tiene habilitación también del 2015 y su número es correlativo con la estancia anterior.
Estancia POZO ANITA, con unas 2000 cabezas de ganado, queda en Neuland, distrito de Pratts Gill (departamento de Boquerón). También figura a nombre de CHAI SA. Tiene certificación de habilitación igualmente del 2015.
Estancia ISLA ALTA, cantidad desconocida de ganado, queda en Ybycuí (departamento de Paraguarí). Sería un total estimado de 500 hectáreas, aproximadamente.
Según fuentes a las que accedió nuestro diario, varias de las estancias cuentan con edificaciones importantes y ostentosas que rompen el habitual paisaje ganadero de las estancias. La mayor parte de los establecimientos estaba administrada por Desarrollos y Pasturas, donde figura Adolfo Granada como uno de los principales accionistas. Granada ha colaborado con la Fiscalía y cuenta con arresto domiciliario.
Propiedades urbanas
CHAI SA figura como propietaria de miles de hectáreas en Mariscal Estigarribia y Bahía Negra (departamento de Boquerón), Ybycuí (Paraguarí), Tebicuarymí (Guairá), Santa Rosa del Aguaray (San Pedro), Mariano Roque Alonso (Central) y Paraguarí.
Por su parte, MATRIX REALTY también figura como propietaria de tierras en Santísima Trinidad (Asunción), San Juan del Paraná (Itapúa), Hernandarias y Ciudad del Este (Alto Paraná), algunas son grandes extensiones en las que parecen ser zonas urbanas. Otros son lotes en la que fue alguna vez área protegida del Paraná Country Club.
El socio de Messer y primo del presidente Cartes, Juan Pablo Jiménez Viveros Cartes, también aparece como propietario de tierras en presidente Franco, Hernandarias y Ciudad del Este.
Para este miércoles fueron convocadas por la justicia las cuatro personas que permanecen prófugas: Darío Messer, su hijo Dan Messer, Juan Pablo Jiménez Viveros Cartes (primo del Presidente Cartes) y el administrador de los bienes de Messer y uno de los probables prestanombres, Ilan Grinspun. Los cuatro están presos, y de entre ellos, Darío Messer es quien tiene orden de captura internacional, con código rojo, solicitada por Interpol a pedido de la justicia brasileña.