La evolución favorable del niño víctima del gatillo fácil tiene a sus médicos tratantes a la espera de su despertar. Aún en cuidados intensivos, el pequeño ya muestra señales de recuperación.
El niño de 6 años baleado por policías en una persecución amaneció este martes con signos de despertar positivos, así lo anunció el director del Hospital de Trauma, Agustín Saldívar.
Señaló que la sedación le fue reducida y ya responde a ciertos reflejos. No obstante, informó que aún sigue dormido y sin pleno uso de conciencia.
“La enfermera del turno noche informó que cuando se bajó la sedación, de repente, tiene pequeños movimientos de ambos pies y manos”, detalló Saldívar a NPY.
En ese sentido, señaló que solo podrán contar con una evaluación completa cuando su despertar sea total.
De momento, según refirió, se descartan daños a nivel nervioso y resaltó la buena circulación sanguínea a través del baipás que le fue colocado desde la arteria externa de la ingle hasta la zona femoral.
El pequeño fue herido el pasado sábado por agentes policiales que iniciaron una persecución al vehículo donde viajaba con sus padres y su hermano de 3 meses de vida.
Su padre había desviado un área de control policial por la cuarentena sanitaria en la ciudad de San Lorenzo y retornó hacia la ciudad de Luque.
El vehículo tuvo seis impactos de bala, de los cuales dos impactaron en el menor y uno le produjo una herida de refilón.
Por el hecho fueron imputados dos agentes de la Policía Nacional, identificados como Juan Amarilla, con 10 años de servicio, y el suboficial Derlis Sanabria, con dos años.
Se los sindica como supuestos autores de una tentativa de homicidio, omisión de auxilio y lesión corporal en el ejercicio de sus funciones. Ambos fueron recluidos en la Agrupación Especializada.
Fuente: UltimaHora