Ante el planteamiento de suspender las clases presenciales, el ministro de Salud Julio Mazzoleni explicó que las escuelas no son un foco de contagio “tan” importante y que la sociedad debe definir sus prioridades y en todo caso cerrar los bares.
La pandemia del Covid-19 está por cumplir un año en nuestro país y este periodo sirvió de aprendizaje para corregir algunas medidas que anteriormente se creían correctas y mejorar otras.
“Con el tiempo hemos evaluado que las escuelas no son un foco de contagio tan importante como parecían al principio y ciertamente son mucho menos que en la comunidad”, afirmó Mazzoleni en conferencia de prensa.
Explicó que el daño provocado a los estudiantes es enorme, no solamente en lo pedagógico, sino en la maduración, en el bienestar y en la seguridad, afectados por el tiempo en que fueron relegados.
“Yo creo que las escuelas deben permanecer abiertas, lo que tenemos que cerrar en todo caso son los bares o la noche, pero esta sociedad tiene que definir cuáles son sus prioridades”, expresó Mazzoleni.
Las clases presenciales en el sector público iniciaron este martes 2 de marzo de manera híbrida: un grupo en las aulas y otro de manera virtual.
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