El ministro del Interior, Enrique Riera, junto al comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, se presentó ante el Senado para exponer los detalles del operativo de seguridad desplegado antes y durante la reciente manifestación de la “Generación Z”.

Ante los legisladores, el ministro Enrique Riera justificó las acciones policiales aludiendo a la peligrosidad de la información que circulaba en redes sociales, incluyendo amenazas de violencia y la participación de figuras radicales.

El ministro, quien se presentó con permiso médico debido a una cirugía reciente, asumió la “responsabilidad plena, absoluta” del operativo, que buscó proteger a los manifestantes y a terceros de posibles disturbios.

Riera inició su exposición mostrando imágenes de la violenta protesta de la “Generación Z” en Nepal ocurrida días antes, donde manifestantes desnudaron a ministros y despojaron a policías de sus chalecos.

El ministro señaló que la movilización en Paraguay, convocada para el 28 de septiembre, replicaba ese modelo.

La convocatoria en Paraguay se realizó a través de enlaces abiertos que permitían sumarse a grupos de chat sin necesidad de identificación (sin cookies ni datos personales), según resaltó.

Ante la difusión de la protesta, Riera instruyó al comandante a monitorear la situación. La orden fue dejarlos que se manifiesten, pero sin violencia contra terceros o contra bienes. Las precauciones iniciales incluyeron controlar el ingreso de elementos contundentes como tereres, guampas y el uso de mástiles de banderas que pudieran ser convertidos en armas.

La Policía recolectó capturas de pantalla de chats vinculados a la movilización, donde se evidenciaba un incremento en la virulencia de los mensajes.

Riera expuso chats donde se amenazaba con “apedrear” a senadores y diputados, e incluso con “quemar casas de fiscales”. La Policía identificó a 15 personas que realizaron declaraciones que podrían constituir delitos.

Durante su intervención, el ministro hizo referencia a la detención de Yennifer González López durante la marcha, quien había manifestado en redes sociales su intención de llevar “jeringas con VIH” para inyectar a personas. Riera confirmó que la mujer, que era paciente psiquiátrica, fue aprehendida por agentes femeninos para ser puesta a disposición de la Fiscalía.

El ministro también reportó la publicación de fotos de armas pesadas en las redes de la Generación Z, lo que obligó a aumentar el nivel de alerta.

Además, el análisis político identificó la adhesión de varios líderes de movimientos sociales y políticos radicalizados, lo que obligó a ajustar los cálculos de efectivos policiales necesarios para resguardar la marcha.

Riera enfatizó que el operativo de seguridad contó con respaldo judicial, la Fiscal Adjunta Patricia Rivarola y 26 fiscales (tres locales y 23 nacionales) intervinieron en el proceso.

//Hoy.com.py.

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