Los fundamentalistas islámicos emprendieron una cacería “puerta por puerta” en Afganistán para terminar con la vida de quienes formaron parte del antiguo gobierno.
Pese a que quieren mostrarse al mundo como una fuerza moderada y que respetará los derechos humanos de aquellos que no comulguen con su fe o su forma de gobierno, comienzan a emerger imágenes que muestran la verdadera cara del poder talibán en Afganistán. En las últimas horas, los fundamentalistas islámicos emprendieron una cacería “puerta por puerta” para identificar y ejecutar a aquellos a quienes consideren enemigos.
Una de sus primeras víctimas fue Haji Mullah Achakzai, jefe de policía de la provincia de Badghis, cerca de Herat. En un video que circuló en redes sociales, puede verse a la autoridad policial vendado, de rodillas y visiblemente golpeado. Es prisionero de los talibanes quienes tomaron el control del país de manera brutal. Segundos después puede ver cómo Achakzai es ejecutado por talibanes que le dispararon varias veces, de acuerdo a información publicada por la revista Newsweek.
Fue el propio grupo extremista el que compartió las crudas imágenes, confirmó el asesor de seguridad afgano Nasser Waziri. Waziri conocía personalmente a la víctima que recibió múltiples disparos desde corta distancia. El vídeo fue verificado por funcionarios del gobierno saliente. “Estaba rodeado por los talibanes y no tuvo más remedio que rendirse anoche. Los talibanes tenían como uno de sus blancos a Achakzai porque era un alto funcionario de los servicios de inteligencia”, relató el ex funcionario a la revista norteamericana.
Waziri también relató cómo tanto él como un grupo de 100 ex funcionarios tratan de mantenerse comunicados y a salvo. Crearon un grupo de contacto en el cual comparten información continuamente. Lo hacen por medio de una red VPN, es decir, localizada fuera de Afganistán así sus enlaces no son localizados por los talibanes. El propósito de este canal, según explicó, es comprobar el paradero de cada uno de ellos y asegurarse de que están a salvo y fuera del alcance de los talibanes.
Del grupo participan gobernadores, figuras de las autoridades locales, oficiales de policía de alto rango y asesores de alto nivel. Todos fueron colaboradores del derrocado gobierno afgano.
Puerta por puerta
Los talibanes están buscando a personas que han trabajado con las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán para interrogarlas y castigarlas, según un documento confidencial de Naciones Unidas, que advierte sobre “torturas y ejecuciones” contra estas personas y sus familias, pese a que los militantes prometieron no vengarse de sus oponentes.
El diario New York Times, que publicó la información el jueves, cita como fuente el documento confidencial de la ONU compartido de manera interna en la organización, fechado el miércoles y proporcionado por el Norwegian Center of Global Analyses, un grupo asesor de amenazas que provee información de inteligencia a agencias del organismo.
De acuerdo al documento, hay varios reportes de que los talibanes tienen una lista de personas y lugares, y han ido puerta por puerta “arrestando y/o amenazando con matar o arrestar a miembros de la familia de las personas objetivo a menos que se entreguen ellos mismos a los talibanes”.
Además, de acuerdo con la misma fuente, los talibanes también están controlando a las personas que se dirigen al aeropuerto de Kabul y han establecido puestos de control en las principales ciudades, incluidas la capital y Jalalabad.
Están en especial riesgo los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía afganas, así como personas que trabajaron para unidades de investigación del Gobierno derrocado de Ashraf Ghani, y como ejemplo se incluye una carta enviada esta semana por los talibanes a un oficial de contraterrorismo.
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