La tragedia ocasionada por las fuertes lluvias en la ciudad brasileña de Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro (sureste), superó el centenar de víctimas mortales, con 104 fallecidos, según el último boletín divulgado este jueves por los organismos de socorro.
De acuerdo con el Gobierno regional de Río de Janeiro, las cifras pueden aumentar porque, según los registros del Ministerio Público (fiscalía), otras 42 personas se encuentran desaparecidas y las labores de rescate continúan en la conocida «Ciudad Imperial».
De los 104 cadáveres, 101 están en el Instituto de Medicina Legal de Petrópolis y 65 pertenecen a mujeres, 36 son hombres y 13 corresponden a menores de edad. De ese total, 33 fueron plenamente identificados por las familias.
La Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos y los equipos de socorro, que sumaron un total de 500 efectivos, consiguieron rescatar entre el lodo y los escombros a 24 personas con vida, quienes fueron trasladados a centros hospitalarios de Petrópolis y, en los casos más graves, a Río de Janeiro, la capital regional.
La catástrofe se repite 11 años después de que un temporal segara la vida de más de 900 personas en esa misma región serrana del país.
Petrópolis, a unos 70 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro, llegó a acumular 259 milímetros de lluvia en seis horas durante la tarde y noche del martes, lo que provocó deslizamientos de tierra en varias zonas de la ciudad, especialmente en el Alto de la Sierra, una zona residencial.
Las autoridades indicaron que 372 familias fueron desalojadas tras perder sus viviendas, después de contabilizarse 269 deslizamientos y continuar el riesgo de que se presenten otros más, aún con el cese de la lluvia, pero que pueden ser provocados por los daños sufridos por edificaciones, calles y estructuras de la ciudad.
Pese a la situación, mucha gente rehúsa a abandonar sus hogares, una problemática que no han podido controlar las autoridades.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien está de visita oficial en Rusia y Hungría, manifestó desde Moscú que a su retorno, ya en la madrugada del viernes, va a sobrevolar la zona afectada y anunció que una misión de varios ministros se desplazó el mismo miércoles a la localidad.
El gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, manifestó a los periodistas que «fue la peor lluvia desde 1932», «una lluvia fuera de lo común».
Conocida como la «ciudad imperial», por haber sido la preferida de Pedro II, el último emperador de Brasil, Petrópolis es una de las ciudades más turísticas del estado de Río de Janeiro.
Aunque el palacio imperial y la catedral se mantienen en pie, el centro histórico de la ciudad quedó convertido en un lodazal.
//EFE.