En una balsa cruzan diariamente diez docentes por el río Aquidabán, para llegar a enseñar en la única escuela indígena ubicada en la zona de Pa’í Tavytera, en Amambay.

Este 30 de abril se recuerda el Día del Maestro y como homenaje a ellos, Telefuturo publicó la historia de estos diez docentes que por su gran vocación y compromiso con la enseñanza, arriesgan sus vidas para llegar hasta la institución educativa, mientras los organismos educativos no se enteran o hacen la “vista gorda”.

Estos docentes ya viven con normalidad esta arriesgada situación de movilizarse, ya que desde hace tres años se encuentran haciendo lo mismo para llegar hasta los niños para que aprendan de estos profesores que dan todo de ellos para hacer lo que más les gusta: enseñar.

A pesar del miedo, peligros y la desigualdad social, estos docentes llegan con entusiasmo hasta la escuela indígena, donde sus alumnos los esperan con ansias de aprender más.

Una precaria balsa es la que se utiliza para llegar hasta el otro lado del caudaloso río Aquidabán. Anteriormente, contaban con un puente, pero la última crecida se lo llevó.

La solución es el puente
Aunque se está arreglando la balsa para poder cruzar, se pide a las autoridades poder solucionar esta problemática con la construcción de un nuevo puente.

Los docentes reclaman que se sienten abandonados por las autoridades. Además, recordaron que una docente ya llegó a caer al río intentando cruzar.

La precariedad educativa es un tema tan sensible que afecta mucho a la sociedad, aunque parece no molestar a las autoridades pertinentes.

En marzo de 2022, una crecida del río Aquidabán destruyó el puente que servía para salir del lugar hacia la ruta Paraguay 08, que comunica con la ciudad de Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay.

Pasaron tres años y todo sigue igual, por lo que los maestros siguen utilizando la balsa, que en ocasiones requiere arreglos debido a la subida del río.

Por su parte, los líderes nativos de la comunidad llegaron hasta los distintos estamentos en busca de solución, incluyendo el MOPC, sin obtener solución. Según manifestó Jerónimo Valiente, indígena del lugar, las autoridades no brinda una solución.

A la escuela y colegio Piqui Cuá acuden unos 300 alumnos, que no son solamente indígenas, sino también niños de las estancias ganaderas que rodean la zona y se encuentran lejos del cono urbano de Pedro Juan Caballero.

En este día tan especial para los maestros, levantan su voz junto a la comunidad para solicitar una vez más ayuda y atención al Gobierno y sus autoridades para encontrar una salida a esta peligrosa situación educativa.

//Ultimahora.com.


Deja una respuesta