Foto ABC color.
Por tercer año consecutivo, el Chaco paraguayo no recibe las aguas del Pilcomayo. La administración de Horacio Cartes no tiene ningún interés en recuperar las aguas del río. Las consecuencias de la sequía son dramáticas y el impacto negativo pone en peligro la fauna silvestre así como la ganadería de la región. No existen obras en la zona.

El valle de inundación del Pilcomayo enfrenta una dramática sequía.

El río está ausente por tercer año consecutivo y el impacto de la falta de aguas se siente con fuerza.

La fauna silvestre y el ganado no tienen agua suficiente, el resultado de esta carencia se puede encontrar por doquier: restos de animales muertos a lo largo de aguadas que están secas.

Por espacio de una semana recorrimos la franja del Pilcomayo que corre en nuestro territorio. Del 30 de octubre al 5 de noviembre pudimos observar las consecuencias de la carencia de agua en nuestro territorio.

El recorrido iniciamos en el fortín General Díaz, departamento de Presidente Hayes, para luego llegar hasta el poblado de Pozo Hondo, en Boquerón.

Parte del circuito fue un recorrido por territorio argentino, en las comunidades de Misión La Paz, María Cristina, el Potrillo y Vaca Perdida.

El contraste entre ambos territorios es terrible: en Paraguay, hasta los pozos de agua se están secando; en Argentina, la abundancia de agua es notoria.

Argentina no es la culpable

¿Culpa de la Argentina? No, no es responsabilidad de Argentina que el Paraguay no tenga agua.

Sería un absurdo pedir al vecino país que se ocupe de solucionar nuestra carencia de agua.

El problema de Paraguay es el absoluto desinterés de sus autoridades por recuperar las aguas del Pilcomayo.

Por tercer año consecutivo no ingresan las aguas en el Chaco paraguayo: la administración de Horacio Cartes no tiene ningún interés en torno al Pilcomayo.

Esta responsabilidad inclusive supera a la misma Comisión Nacional del Pilcomayo, institución que llamó a una licitación para iniciar obras de limpieza del canal paraguayo.

El proceso licitatorio aún no concluye porque el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Hacienda no facilitan los fondos necesarios para el inicio de los trabajos.

La comisión del Pilcomayo no tiene fondos propios, depende administrativamente de Obras Públicas.

Si dos ministerios no entregan fondos para recuperar el Pilcomayo, la conclusión es que el mismo gobierno central tomó la decisión de dejar de lado al río.

El agua no alcanza para todos

Desde enero pasado no llueve en la región, el río no ingresó y las reservas de agua están agotadas.

Los productores recurren a pozos artesianos y en algunos sitios pudimos constatar que también se están secando.

Lo poco que hay de agua no alcanza para todos y el resultado es competencia por sobrevivir en un Chaco azotado por una sequía brutal.