PEKÍN. Un médico sancionado por haber dado la voz de alarma sobre el nuevo coronavirus en China falleció el viernes de la enfermedad, lo que provocó una oleada de ira ante una crisis que empeora y que ha matado a más de 630 personas.
Dos semanas después de la cuarentena de Hubei, la provincia donde apareció la neumonía viral, la epidemia ha contagiado a 31.161 personas en China continental, de las cuales 636 han muerto, según el último balance de las autoridades.
En el resto del mundo, se han confirmado 240 casos de contagio en unos 30 países y territorios, dos de ellos mortales en Hong Kong y Filipinas. Cientos de turistas a bordo de tres cruceros están bloqueados en Asia por la aparición del virus a bordo.
La epidemia dio un giro político con la muerte por la noche de Li Wenliang, un médico de Wuhan que había alertado a finales de diciembre sobre la aparición del virus en la capital de Hubei.
Convocado por la policía
Había sido convocado por la policía, que lo acusó de difundir rumores junto con otras siete personas. Ahora es un héroe nacional frente a los funcionarios locales acusados de haber ocultado la aparición de la epidemia.
“Es un héroe que dio la alarma y lo pagó con su vida”, escribe uno de sus colegas de Wuhan en la red en línea Weibo. “Que todos estos funcionarios que se enriquecen con dinero público mueran bajo la nieve”, afirmó un internauta, en un comentario borrado inmediatamente por los censores.
El doctor Li, de solo 34 años, falleció en el hospital central de la ciudad, aislada del mundo desde el 23 de enero al igual que sus 11 millones de habitantes. El oftalmólogo contrajo la enfermedad tratando a un paciente.
Su muerte ilustra la situación caótica de los hospitales de Wuhan, muy saturados. Un alto funcionario provincial reconoció el jueves que el personal médico no daba abasto y carecía de equipos para protegerse del virus.
Xi habla con Trump
La muerte del médico parece haber causado estupor en el régimen. Medios públicos como la televisión nacional CCTV y el diario Global Times anunciaron la muerte el jueves por la noche, pero luego eliminaron la información de las redes sociales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reaccionó a ella, sin esperar la confirmación del hospital, expresando su tristeza. El gobierno central anunció una investigación sobre la muerte del médico y el ayuntamiento de Wuhan dio el pésame a la familia.
El presidente Xi Jinping aseguró a su homólogo estadounidense Donald Trump que su país era “completamente capaz” de derrotar al coronavirus. También pidió a Estados Unidos que reaccione “de forma razonable” a la crisis. Washington niega la entrada a su territorio a los extranjeros que pasan por China, informaron los medios públicos. El lunes China acusó al país de “propagar el pánico”.
Cruceros bloqueados
Muchos países han aumentado las restricciones a la entrada de personas procedentes de China y desaconsejan viajar al país. Otros siguen evacuando a sus ciudadanos de Wuhan, como Canadá, que lo hará este viernes.
Miles de viajeros y tripulantes están confinados en dos cruceros en Asia. En Japón, el “Diamond Princess” sigue en cuarentena después de la confirmación de 61 casos a bordo, entre ellos un argentino.
Unas 3.700 personas están enclaustradas en sus camarotes. En Hong Kong, unas 3.600 personas han corrido la misma suerte en el “World Dream”, después de que tres personas que fueron pasajeros del barco dieran positivo.
Según un comunicado de las autoridades japonesas, otro crucero, el “Westerdam”, se dirige a Japón con al menos un caso confirmado a bordo.
La parálisis se prolonga
En las últimas 24 horas, el número de víctimas de la epidemia aumentó en 73 muertos en China continental, incluidos 69 en Hubei. Las autoridades contabilizaron 3.143 nuevos casos de contagio.
De los 36.000 casos en total, 4.800 son graves. Además hay 26.000 casos sospechosos en todo el país. La tasa de mortalidad del nuevo coronavirus, alrededor del 2%, sigue siendo muy inferior a la del SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) que causó la muerte de 774 personas en todo el mundo en 2002-2003.
La economía china podría verse afectada por mucho tiempo, debido a que en numerosas provincias, la mayoría de las empresas y fábricas no reanudarán sus actividades antes del 10 de febrero, en el mejor de los casos.
El gigante automotor japonés Toyota anunció este viernes un nuevo aplazamiento de una semana, hasta el 16 de febrero incluido, de la reanudación de la producción en sus fábricas en China.