Mientras las autoridades nacionales se encuentran abocadas a otros asuntos y descuida la lucha contra la inseguridad, la ciudadanía se encuentra a merced total de los criminales, que en los últimos años multiplicaron sus fechorías.

Luis Calderón, de la organización Socorro, indicó que existen males estructurales y sistémicos que deben ser corregidos para poner fin a la creciente ola de inseguridad. Actualmente la estadística habla de ocho asaltos violentos a diario en la ciudad de Asunción, sin embargo, resaltó que el subregistro es altísimo.

De lo que va de este año, la Policía detuvo a 2.200 delincuentes, de los cuales 30 a 50 están en el sistema penitenciario. “Se los libera inmediatamente”, cuestionó en entrevistado y agregó que el 100% de los motochorros son reincidentes en sus delitos.

El sistema penitenciario hace años que se encuentra en terapia intensiva y va creciendo en el descontrol. Las cárceles hoy son centros de capacitación de perfeccionamiento de delincuentes, que entran como principiantes y salen formando parte de grandes estructuras criminales”, dijo.

Al parecer de Calderón, las autoridades nacionales deben abordar con suma seriedad la problemática de la inseguridad en nuestro país. “Los delitos urbanos crecieron de manera exponencial y en la zona rural tenemos los delitos transnacionales, los abigeos y las invasiones. Hay muchísimas cosas que hacer y vemos que las autoridades están en el vyrorei total. Estos temas que son fundamentales están lejos de nuestras autoridades”, refirió.

El experto en seguridad indicó que falta voluntad política y una verdadera política de Estado para abordar de manera seria la criminalidad reinante y atacar el verdadero origen del problema: las drogas. Detalló que actualmente hay 500 mil menores consumidores, representando entre el 10 y 20% de esa franja etaria.

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