Los jugadores del París SG y del Basaksehir turco pusieron una rodilla en tierra antes de la reanudación de su partido de Liga de Campeones, un día después de la interrupción del choque a raíz de las acusaciones de racismo hacia el equipo arbitral.

Después del calentamiento, con una camiseta blanca con el escudo de los dos clubes y el lema ‘No al racismo’, los jugadores de los dos equipos y los árbitros se intercalaron alrededor del círculo central, mientras sonaba el himno de la Champions y en las tribunas vacías se podía leer en sendas pancartas el mismo lema ‘No al racismo’.

Todos ellos apoyaron una rodilla en el césped, un gesto convertido en un símbolo en Estados Unidos y después por todo el mundo, originario del movimiento ‘Black Lives Matter’ contra el racismo y la violencia policial.

La mayoría, entre ellos las estrellas Neymar y Kylian Mbappé, también levantaron el puño. Otros agacharon la cabeza.

El martes, el partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones entre el PSG y el campeón de Turquía fue interrumpido a los 14 minutos, después de que el entrenador adjunto del Basaksehir Pierre Achille Webo protestase airadamente luego de haber sido calificado como “negro” por uno de los árbitros asistente.

Los jugadores de los dos equipos abandonaron después el terreno de juego en señal de protesta.

El incidente, que suscitó que múltiples voces se levantasen contra el racismo, llevó a la UEFA a aplazar los 76 minutos restantes de partido a este miércoles, y a sustituir al cuarteto arbitral. // Versus