La víctima relató que estaba compartiendo una ronda de tragos con su amigo, luego tuvo una discusión con él y, en un descuido, este se subió a su auto y abandonó el lugar.

Antonio Martínez Cárdenas (38) estaba ingiriendo bebidas alcohólicas tranquilamente con su amigo Bruno Ariel Chávez (25) el miércoles en horas de la noche. Sin embargo, en un momento mantuvieron una discusión, hecho que molestó a Bruno, quien enfurecido subió al automóvil de Antonio y desapareció del lugar.

Rápidamente, el propietario realizó la denuncia ante la Policía Nacional y con los agentes se pasaron toda la madrugada buscando el móvil, incluso, comentó que lo compró hace una semana atrás.

Ya en horas de la mañana del jueves, los efectivos fueron alertados sobre el hallazgo de un automóvil abandonado en una calle del km 10 Acaray, Ciudad del Este. En el sitio, se percataron que se trataba del Toyota Premio, denunciado por el propietario.

El informe policial refiere que el rodado estaba prácticamente destrozado con el paragolpes delantero con signos de un choque. Además la rueda delantera, lado izquierdo, estaba sin la cubierta y con la llanta destrozada. Asimismo, no tenía la batería, el faro delantero izquierdo, los tapizados de puertas fueron arrancados y el tablero totalmente descuartizado.

Los oficiales presumen que Bruno Ariel, al tomar el volante del rodado en estado de ebriedad, habría circulado en alta velocidad y chocó contra algo. Luego destrozó la cubierta y abandonó el vehículo ante la imposibilidad de continuar con su alocado paseo.

El hecho fue comunicado a la fiscal de turno Julia González, quien dispuso que el vehículo permanezca en la sede policial a disposición del Ministerio Público. Bruno Ariel Chávez posee antecedente penal y problema judicial por un hecho de violencia familiar.

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