Japón anunció este jueves una nueva extensión del estado de emergencia por COVID-19 vigente en las áreas más pobladas del país, por la presión todavía existente en sus hospitales pese a la reciente disminución de los contagios.
Estaba previsto que la alerta que afecta actualmente a 21 de las 47 prefecturas del país terminara el domingo, pero el Gobierno decidió este jueves prolongarla hasta el 30 de septiembre para 19 provincias entre las que se incluyen Tokio, las áreas colindantes, Hokkaido, Osaka, Aichi y Fukuoka, anunció el primer ministro nipón, Yoshihide Suga.
El mandatario señaló durante el anuncio que “para recuperar la normalidad” y garantizar el acceso al tratamiento de los pacientes que lo precisen deben “fortalecer el sistema médico”, y pidió colaboración a las empresas para promocionar el teletrabajo y al sector hotelero que apoye las restricciones.
El sistema médico de las zonas afectadas sigue atravesando “una situación difícil”, dijo horas antes el ministro a cargo de la gestión de la pandemia, Yasutoshi Nishimura, durante una reunión con el comité de expertos que asesora al Gobierno sobre COVID-19.
La medida tiene también como objetivo reducir el movimiento de gente de cara a unos días festivos a finales de mes.
El estado de emergencia en Japón no conlleva el confinamiento de la población, a la que se le ha pedido que reduzca sus salidas todo lo posible, evitar concentraciones y teletrabajar, si es posible.
Las restricciones afectan principalmente a bares, restaurantes y karaokes, a los que se ha pedido que no sirvan bebidas alcohólicas y que adelanten la hora de cierre a las 20:00, y el aforo en eventos multitudinarios, actualmente establecido en un máximo de 5.000 personas o la mitad de la capacidad del recinto, de ser inferior.
Pese a la extensión del estado de emergencia, las autoridades japonesas se encuentran ya esbozando la hoja de ruta hacia el alivio de restricciones, que esperan empezar a aplicar en noviembre, cuando se espera que la mayoría de la población esté vacunada.
Más de 62 millones y medio de personas (un 49,4% de la población japonesa) han recibido ya las dos dosis de las vacunas aprobadas en el país, según las cifras más recientes de Sanidad, y el Gobierno espera que todos los ciudadanos elegibles que hayan optado por vacunarse lo estén entre octubre y noviembre, reiteró Suga.Infobae.