CAAGUAZÚ (Por: Néstor Ojeda Mendoza).- Ayer Domingo de Ramos, último día de la Cuaresma y el primero de la Samana Santa, la cristiandad  católica del Paraguay y el mundo, celebra la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, en recordación de la vida, pasión, muerte en la cruz de Jesucristo, y la resurrección del Salvador del Mundo.

 

 

El pasaje recuerda, su  entrada como un rey humilde,  manso, sincero y lleno de amor para los humanos de la tierra.
Jesús entra montado en un asno, signo de humildad y de mansedumbre, aclamado por gente humilde y sencilla. Lo proclaman rey, de un tiempo nuevo cargado  de júbilo que dio su vida para redimir el pecado del mundo.

 

Así lo recuerda y lo conmemora en cada Semana Santa la feligresía católica del mundo entero en el inicio de la Semana Santa con su entrada triunfal a Jerusalén montado encima de un borrico.

 

En la comunidad de San José de los Arroyos, y en las  localidades del departamento de Caaguazú, en las numerosos templos católicos dependientes de la diócesis de Coronel Oviedo,  en horas de la mañana se realizó la imposición o bendición de las palmas, por tan importante fecha  de la religiosidad cristiana.

 

En la comunidad sanjosiana, el párroco Osvaldo Vázquez, durante el oficio religioso, recreó los pasajes y testimonio de Jesús con su entrada triunfante en Jerusalén, aclamado como hijo de Dios. “Es tiempo de reflexión, caridad, humildad y amor al prójimo, sostuvo el sacerdote, solicitando a redescubrir a las personas a través de los valores cristianos, para construir una verdadera sociedad que nos renueva a seguir los pasos generosos del Creador, basado en servicios de amor y solidaridad al hermano, destacó.

 

Las parroquias del departamento de Caaguazú, realizarán una serie de actividades con relación a estos días santos, que arrancó en el día de ayer Domingo de Ramos, con la bendición de las palmas.