CAAGUAZU (Por: Néstor Ojeda Mendoza).-  El fiscal de la Unidad Especializada  del Medio Ambiente, Región 5 Caaguazú, con oficina en el Ministerio Público en la ciudad de Coronel Oviedo, abogado Ulises Giménez, refirió  que los mayores depredadores de los espacios boscosos en la región del Caaguazú, fueron ocasionadas con las invasiones  indígenas y los supuestos “sin tierra”, quienes arrasaron con las grandes reservas con las claras intenciones  para convertirlos en lotes de maderas y en carbón vegetal. Sin embargo, trajo a colación que muchas de estas organizaciones de carácter delictivas fueron desmanteladas, y los autores puestos a disposición de la justicia ordinaria.

 

 

 

 

 

 

 

En este presente año del 2.016, las grandes extensiones boscosas  que fueron depredadas en partes del extenso espacio verdes del Campo Morombi, que cuenta con una reserva aproximada de los 40. 000 hectáreas, pobladas  por añosos árboles gran grosor de variedad nativa, constituyeron en los claros objetivos de los irracionales  e inescrupulosos sin tierras y grupos de indígenas y otras ubicados en las propiedades privadas del departamento de Caaguazú, sostuvo el agente fiscal.

Seguiremos dando pelea a los grupos organizados de delincuentes que atentan contra el medio ambiente, sostuvo el titular de la unidad especializada, aunque el trabajo muchas veces se tornan riesgoso, debido que los mismos se esconden estratégicamente en medio de los extensas vegetaciones, sostuvo el profesional del Derecho.

 Las intervenciones y  personas detenidas en el 2.016

 

 

 

 

Para preservar los espacios boscosos y cauces hídricos afluentes de la región, para evitar los graves delitos ecológicos perpetrados  a raíz de la tala indiscriminada de añosos árboles, en el Campo Morombi, y zonas aledañas como la comunidad Margarita, Laterza Cué, Caaguazú, y últimamente en Guahory. De los restos  árboles derribados convertían en carbón vegetal con mercado seguro de los delincuentes ambientales, y los desechos arrojaron en los cauces de aguas, arroyos, manantiales y en el lago Yguazú, ocasionando la contaminación del agua.

 En base al trabajo conjunto con la unidad ordinaría de la fiscalía de Yhú, y con la Secretaría del Ambiente (SEAM), pudieron desmantelar las organizaciones delíctivas, como en el caso de la parcialidad Mbya Guaraní, compuesto con unos 60 aborigenes, y desalojados de una reserva forestal ubicada en una localidad caaguaceña de Nueva Toledo. A esto se suma las detenciones del uruguayo Fritz Pastor Wendler (56), considerado el financista de la tala árboles en el Campo Morombi para convertir en maderas, y de los campesinos Julio Ortíz Lisboa, Marcelo Ortíz y Migdonio Machuca, hoy días con medida alternativa, según el fiscal del Medio Ambiente, región Caaguazú, Ulises Giménez.