Un grupo de nativos de Caaguazú, entre ellos varios niños, quedaron expuestos a la tormenta en la noche del miércoles frente al edificio del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), donde acampan hace varias semanas en reclamo de la compra de tierras. Pese a la alerta meteorológica que se difundió varias horas antes del temporal, las autoridades del Indi no previeron un refugio para los indígenas, que suman 70 personas.
Los fuertes vientos que comenzaron a soplar pasadas las 21:00 se llevaron los plásticos negros que protegían a los nativos en la vereda del Hospital Militar, sobre la calle Don Bosco, frente a la sede del Indi. Mientras los hombres trataban inútilmente de reponer los hules de reserva se vino la lluvia, por lo que las madres y sus bebés se trasladaron hasta el alero del edificio del Indi y las casas colindantes para cubrirse en algo de la lluvia.
Algunos vecinos salieron a ayudar a los mujeres y niños, que en ese momento ya estaban casi todos empapados, comentó Walter Ayala, un residente de la cuadra que asistió a los afectados.
Tanto vecinos como indígenas trataron de comunicarse con los autoridades del instituto, pero no fue posible una rápida comunicación. Después de muchos intentos lograron dar con uno de los funcionarios y a la madrugada se les habilitó a ingresar al edificio de la institución hasta que pasara la lluvia.
Aldo Zaldívar, titular del Indi, reconoció ayer que la entidad no tiene un refugio para situaciones de emergencia a fin de albergar a los nativos que acampan frente a la sede central. También señaló que no disponen de un sistema de guardia para asistirlos en caso de emergencia. Resaltó que muchos se rehúsan a ser trasladados a albergues, tal como ocurrió en el invierno, señaló./Abc.