El estudio abarca a más de 36.000 niños menores de 5 años que acudieron a los servicios públicos de salud en el país. El resultado del mismo se puede considerar para fortalecer las estrategias enfocadas a intervenciones tempranas de prevención de enfermedades, que tienen como factor de riesgo la malnutrición.
El Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición – INAN, en el marco del Sistema de Vigilancia Alimentaria Nutricional (SISVAN), informó acerca de los resultados obtenidos, en relación a la situación nutricional de la población de niños menores de 5 años, en el periodo 2020. Para el efecto, se incluyeron a 36.641 niños menores de 5 años de edad que acudieron a servicios públicos de salud para los controles.
De acuerdo al informe, la desnutrición global fue del 5,3% y la desnutrición aguda 5,6%, siendo relativamente mayor en aquellos de sexo masculino.
La desnutrición crónica (talla baja para la edad) se observó en el 12,7% de la población, siendo estas cifras más altas en los varones y en la población que reside en áreas rurales. Por otro lado, la prevalencia de exceso de peso fue del 22,3% (15,1% sobrepeso y 7,2% obesidad) siendo las cifras de obesidad mayor en los varones y en los de área urbana.
Si bien los resultados observados en los últimos años, a partir de los registros del SISVAN, muestran una tendencia hacia la disminución de la malnutrición por déficit (especialmente la desnutrición crónica o la talla baja), en el periodo 2020 se constata un leve aumento de la desnutrición según los diferentes indicadores y, a su vez, un descenso de las cifras de exceso de peso. Es posible que la actual pandemia por COVID-19 haya tenido alguna incidencia en este sentido. No obstante, en el contexto de la malnutrición por déficit, sigue siendo la desnutrición crónica la más prevalente en este grupo poblacional, y el exceso de peso se presenta en, aproximadamente, dos de cada diez niños.
Considerando que el SISVAN tiene como objetivo informar de manera periódica acerca de la situación nutricional de poblaciones vulnerables, es importante considerar estos resultados para fortalecer las estrategias enfocadas a intervenciones tempranas, para evitar enfermedades que tienen como factor de riesgo la malnutrición.