“No enciendas una desgracia” se denomina la campaña de sensibilización y concienciación sobre la prevención de incendios, que llevan adelante varias instituciones gubernamentales, ante la vigencia de la temporada de incendios forestales en el territorio paraguayo.
Esta campaña es impulsada en conjunto por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), el Instituto Forestal Nacional (Infona), con apoyo del Ministerio de Tecnología de la Información y Comunicación (Mitic).
La campaña interinstitucional relata que cuando alguien enciende fuego de forma irresponsable provoca muchísimos daños, aunque estas no sean vistas, como la muerte de miles de animales, la destrucción de bosques y el empobrecimiento de los suelos, provoca situaciones peligrosas en las rutas, la pérdida de infraestructuras y serios daños a la salud de la población de todo un país.
En ese sentido, con esta iniciativa se insta a la denuncia ciudadana ante la Municipalidad o la Comisaría más cercana.
La campaña pretende hacer entender sobre las causas y consecuencias de provocar fuego en una época que estará caracterizada por la extrema sequía, el viento norte, que son condimentos más que necesarios para encender una desgracia.
El fuego puede afectar gravemente a los ecosistemas naturales, eliminando los microorganismos del suelo, encargados de preparar la materia orgánica del mismo (humus), para que las plantas puedan absorber los nutrientes y de esa manera crezcan y produzcan el alimento que es la base de la cadena trófica de ese ecosistema.
Principalmente, el fuego afecta a los organismos que se desplazan lentamente y dependiendo de su magnitud puede perjudicar a animales de mayor tamaño.
Asimismo, los incendios forestales liberan a la atmósfera importantes cantidades de CO2, además de otros gases y partículas, lo cual favorece el efecto invernadero y el cambio climático.
Las partículas de carbón y las cenizas en suspensión tienen, por otro lado, un efecto perjudicial en la salud de las personas.
La quema de áreas rurales en general y bosques en particular elimina y degrada sumideros de CO2 reduciendo la capacidad que tienen estos de captar CO2 de la atmósfera y sumando así al calentamiento global. La pérdida de suelo por erosión es la más grave de todas las consecuencias de incendios forestales.
En el inicio de esta temporada de incendios, los más afectados están siendo justamente los parques nacionales. Estas unidades de conservación que merecen un cuidado especial por ser reservas ecológicas para las futuras generaciones.
La coordinación de casos de incendios a nivel país estará a cargo de la SEN; mientras que la coordinación de los casos de focos de incendios en los parques nacionales estará a cargo del Mades.