La iglesia católica rechazó una buena parte del Código de Familias, que será sometido a referendo el 25 de septiembre en Cuba, y que incluye la entrada en vigor del matrimonio igualitario, la adopción de parejas del mismo sexo y el vientre subrogado.

La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba expresó en un comunicado su oposición al matrimonio entre personas de mismo sexo, citando al prócer cubano José Martí, quien escribió que “el amor es la adhesión ardorosa e incondicional que un individuo de un sexo siente respecto a un individuo del otro. La diferencia de sexos es, no sólo su cualidad, sino su esencia característica”.

El Código de Familias, que sustituirá al vigente desde 1975, pretende revolucionar introduciendo la posibilidad de reconocer varios padres y madres, además de los progenitores biológicos y la “gestación solidaria”, siempre que no implique lucro, entre otros.

El documento, aprobado en julio pasado por la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), fue sometido a una consulta popular entre enero y abril.

Sin embargo, la jerarquía católica considera que no se puede pasar por alto que una parte importante de la sociedad emitió críticas y rechazo al texto y refutó la intención de introducir en la legislación “la llamada ‘ideología de género’”.

Descartó que resulte un beneficio para niños y adolescentes introducir “‘la autonomía progresiva’” que abre la posibilidad de que menores de edad, sin la autorización de sus padres, puedan decidir sobre “procesos clínico-quirúrgicos irreversibles” para el cambio de género.

Dijo que tampoco les beneficia “ser adoptados legalmente por parejas del mismo sexo”.

Los obispos arremetieron contra la pluriparentalidad, prevista en el nuevo código y la reproducción asistida para parejas del mismo sexo.

“Todo hijo es un don y un fin en sí mismo; es un derecho del niño tener un papá y una mamá. – No es ético que se reconozca como adecuada la llamada ‘gestación solidaria’, en la que una mujer que lleve en su vientre durante nueve meses una criatura la deba entregar inmediatamente después del parto a otras personas”, sostiene la comunicación.

En una Cuba aún marcada por el machismo y la homofobia, cuyo gobierno persiguió y marginó a homosexuales en las décadas de 1960 y 1970, el matrimonio igualitario es un tema candente.

Se propuso incluir el matrimonio igualitario en la Constitución de 2019, que consagró los derechos de la comunidad homosexual, pero la inclusión se pospuso por el fuerte rechazo de las iglesias evangélicas y otros sectores sociales.

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